Navarra

A qué precio

La Razón
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Tras las elecciones del 22-M, el País Vasco afronta un profundo cambio de escenario. Los socialistas se debaten entre mantener el pacto con el PP, y colaborar con el Gobierno de Zapatero y el todopoderoso candidato Rubalcaba en su inmediata carta electoral:facilitar el acceso de Bildu a las instituciones, como paso previo al abandono de las armas de ETA. De ahí las declaraciones del Consejero de Interior, Rodolfo Ares, anunciando el apoyo del PSE a los candidatos populares en Álava y Vitoria, y a la par su ambigüedad hacia Guipuzcoa.
Pero la sombra del PNV es alargada. Y el Gobierno necesita su apoyo para agotar la Legislatura. Surge aquí de nuevo el encuentro entre Zapatero y Urkullu para sellar el acuerdo. El escollo radica en Guipuzcoa, gran feudo de los «abertzales», donde el veterano alcalde socialista de San Sebastián, Odón Elorza, ha perdido la jugada en toda regla. De tanto apoyar a Bildu, la lista más votada, se ha quedado en la cuneta. Solo un pacto entre PSE-PNV y PP podría descabalgarla. Algo imposible, puesto que el PNV decide facilitar la entrada de Bildu en el Consistorio de Donostia y la Diputación guipuzcoana.
En el arco negociador, cobra especial fuerza Navarra. El respaldo socialista a la candidata de UPN, Yolanda Barcina, será a cambio del voto afirmativo en el Congreso a los Presupuestos del próximo octubre. Mientras, los candidatos de Bildu se sentarán en las Juntas Generales vascas. Ante este «mercadeo» político, cabe preguntarse lo que vale un voto. Y, sobre todo, a qué precio.