«Hay mucho analfabeto sexual»

Lleva dos décadas investigando y escribiendo sobre la pareja y la sexualidad humana. Su primera obra, «Tu sexo es tuyo», se convirtió en un fenómeno literario -250.000 ejemplares vendidos- y en libro de cabecera para las españolas ávidas de conocer(se). Ahora, ocho años después y cumpliendo la promesa que le hizo a su editor, llega con «Deseo» (Edit. Planeta), porque dice, había que contar el día después. «Faltaba hablar de la discusión que hay en casa». Y lo hace dirigiéndose a las mujeres porque, admite, no sabe cómo se siente un hombre.

-Sus fans deben estar contentas ¿Qué lecciones les depara este libro?
-Que la crisis es normal, que no se puede estar todo el día arriba. El ser humano necesita tener bajones de deseo para poder desear de nuevo. Tiene que ver mucho con la carencia. Se quiere lo que no se tiene, y en cuanto se tiene cada día, ya no se quiere. Por eso es bueno romper y pelearse, para poder volverte a acercar. Tras las discusiones, se desea mucho al otro, porque has roto la fusión de la pareja y le has podido ver como a alguien diferente. Además, con el temor a perderle, le deseas aún más. Las parejas deben aprender a jugar este juego.

-¿Hay mucho analfabeto sexual?
-Sí, claro. Y no es exclusivo de una generación. Actualmente existe mucha más información, pero desvirtuada. O fácil o cómoda, o morbosa, pero poca de ella es con base. Hay manuales para terapeutas o sexólogos, y lo otro es internet, o cómo ligarse a un tío en cuatro pasos. No es serio. La gente muestra falta de conocimientos sexuales, pero también de cómo manejarlos desde un punto de vista emocional. El sexo no es sólo sexo, la parte física, es también sentimiento.

-¿A favor o en contra de la educación sexual en los colegios?
-Totalmente a favor. Hay muchos embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. Y sobre todo, mucha infelicidad. Y miedo, y trauma, y complejos. Algunos sectores opinan que la educación promueve la sexualidad precoz entre los adolescentes, pero los estudios demuestran que a los chavales a los que se les da, son capaces de retrasar la edad de inicio porque tienen elementos de juicio. Muchas niñas prueban el sexo mucho antes de lo que toca porque no tienen argumentos, ni autoestima. No saben defenderse. Piensan que lo hace todo el mundo, y lo hacen ellas. Es dejación de los padres, de sus obligaciones, de la escuela y de los políticos, que no afrontan el problema, y no por no ello deja de existir.

-¿Una crisis económica conlleva una de pareja? ¿Cómo influye la caja en la cama?
-Mucho. Desde que ha empezado la crisis, hay más gente con problemas de deseo. Si estás con miedo a quedarte sin trabajo y tienes dificultades para llegar a fin de mes, te preocupa tanto dar de comer a los tuyos, que el sexo queda relegado. La ansiedad va en contra de una buena sexualidad. La depresión, lo primero que quita es la libido.

-¿Me dicta el abecé de las relaciones en forma de consejos?
-Una recomendación para las chicas: No digas: «No tengo ganas», di: «¿por qué no?». Para los chicos: «Ponte el delantal más a menudo», porque una mujer contenta y más descansada, quiere tener más sexo. Comprobado estadísticamente. Y finalmente, un par de consejos para los dos, el primero, que no des por ganado al otro. Que viva contigo, no significa que sólo tenga ojos para ti. Si no le cuidas, puede irse. Y el segundo: Complicidad. Juega, vacílale, siempre. Una vez escuché una frase que lo resume: «Cada día, un achuchón; cada semana, una cita; cada mes, una escapada; cada seis, unas vacaciones a dos». Ese es mi lema.