Kirchner «expropia» ahora a los jubilados españoles

Buenos Aires- Continúa el acoso del Gobierno argentino contra los españoles residentes en Argentina. Los duros controles impuestos por la presidenta Cristina Fernández sobre la compra de moneda extranjera para el ahorro y cualquier transacción comercial empezaron a sentirlos en carne propia los pensionistas españoles, cuyos haberes mensuales son enviados por su país de nacimiento.
 El jubilado español no sólo pierde uno de los pocos derechos sobre la recepción de haberes, sino que desde ahora el dinero percibido pierde poder adquisitivo, ya que los beneficiarios podrían hacer gastos en dólares o en euros, y así recibir en los comercios un mejor precio que el que ahora se les está dando.
 Desde el Banco Central afirmaron que no hay una normativa especial sobre el tema, sino que se aplican las reglas generales que hoy rigen para el mercado de cambio. «Lo que ocurría antes es que las pensiones extranjeras ingresaban en el mercado de cambios, se convertían a pesos, pero luego, a pedido del beneficiario, el banco interviniente las podía volver a convertir en moneda extranjera», explicó un portavoz de la entidad.
Como la posibilidad de comprar moneda extranjera con fines de ahorro no existe más, tampoco se habilita la posibilidad de pedir la conversión. Y así, las pensiones deben ser percibidas en pesos.
La mayor cantidad de prestaciones proviene de España, aunque también las hay originadas en otros países. Se trata de beneficios cuyo derecho está originado en su totalidad en el país pagador. No se incluyen las jubilaciones otorgadas por convenios del sistema previsional argentino con otros países, correspondientes a personas que aportaron tanto en uno como en otro lugar, ya que en estos casos los pagos los realiza la Justicia.
Si bien se habla de que habría en total entre 80.000 y 85.000 prestaciones, no se dio a conocer oficialmente cuál es la cantidad de pensiones.
No es la única medida adoptada por el Gobierno de Kirchner en contra de los expatriados españoles. Después de una larga negociación por la que España pedía que Argentina revisara su decisión, el Gobierno dio de baja el acuerdo de doble imposición tributaria con el país europeo que evitaba que las empresas pagaran impuestos por los mismos conceptos en los dos países.
«Lo que está pasando implica en la práctica la pérdida de una parte de los ingresos, dado el "spread"entre la cotización oficial y la paralela de las divisas», afirmó un funcionario a LA RAZÓN.
Ayer, mientras que el euro cerró a un valor de 5,67 dólares por unidad en el mercado oficial, en el paralelo se negoció a 7,20 dólares , mientras que las cotizaciones del dólar se ubicaron en 4,56 y en 6,17, respectivamente.
 Ahora las empresas españolas que residen en Argentina tendrán que pagar el doble de impuestos en ambos países.
Según fuentes diplomáticas, el Estado «necesita recaudar fondos por todos los medios posibles». Sin embargo, en el ambiente empresarial desconocían el alcance de las medidas.
Una fuente del sector privado señaló a LA RAZÓN que varias empresas ya lo venían analizando en sus directorios desde hace dos semanas, y que seguramente los "holdings"empresariales serán los más afectados. Pero nadie se arriesgaba a calcular el impacto.