El parking de Isla Mágica en la Barqueta será un hotel «low cost»

Un hotel «low cost» es la apuesta que ha hecho Isla Mágica para sacar rédito a la «joya» en materia urbanística que posee junto al puente de la Barqueta. Los terrenos, con tres mil metros cuadrados y 12.000 de edificabilidad, han ejercido desde su apertura como parking para los poseedores del pase de temporada.

El Ayuntamiento incluyó en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) su explotación con uso terciario como contraprestación a Pimsa –participada mayoritariamente por Cajasol– por asumir la hasta ahora deficitaria gestión del parque. El consejo de administración de Isla Mágica liberó en febrero las parcelas que actualmente ejercen de aparcamientos, tanto la ubicada en la Barqueta, como la situada frente al teatro Central –con 45.000 metros cuadrados de edificabilidad–, donde se desarrollará un gran centro comercial y de ocio.

Fuentes cercanas a Isla Mágica aseguran que el proyecto «ha gustado mucho porque tiene usos múltiples» y actualmente se está negociando con cinco grupos empresariales muy heterogéneos –de capital local, nacional e incluso uno internacional–. El diseño inicial prevé también «oficinas, una mínima zona comercial y aparcamientos subterráneos. «El sitio es de gran interés a pesar de la atonía inmobiliaria, es uno de los espacios estrella disponibles», recalcan. Por ello, confían en que la oferta que reporte «el máximo beneficio» –aunque no quiso revelar cifras– se cierre antes de que expire el año.

Todavía quedaría por definir el modelo de gestión que suponga mayores ingresos para Isla Mágica, entre los que se barajan la cesión completa –abonando el derecho de edificabilidad, lo que supondría una inyección económica inmediata– o compartida. Una operación tan importante requiere analizar todas las opciones y será entonces cuando el consejo de administración elija al «mejor compañero de viaje». Lo único claro es que ese capital debe reinvertirse en potenciar el parque temático de Sevilla, que once años después de su inauguración sigue luchando en desventaja por atraer más visitantes que sus competidores en España.

Un estudio encargado por los gestores del parque a la consultoría Knight Frank determinó que el proyecto más adecuado era un hotel de «características especiales» que complete la oferta de la ciudad. El establecimiento será «distinto a lo habitual, de bajo coste, para gente joven y con tres estrellas. Es lo que le interesa a las empresas». Las mismas fuentes señalan que tendrá un «tamaño medio, entre 100 y 125 habitaciones» y confían su éxito a su peculiar situación: «Cruzando el puente (de la Barqueta) se está en el centro. La ubicación es perfecta para llegar sin atascos».

La otra parcela, que está a espaldas de las instalaciones, sí requiere elaborar un plan urbanístico especial –la anterior es de uso inmediato–. En su desarrollo se incluirá un centro comercial y de ocio, que aporte la anhelada «vida» a la Cartuja y atraiga a potenciales visitantes.