Dani Martín un gran «Pequeño»

Ahora baila solo, pero también sin el aullido de El canto de loco este chico sigue llevando a sus fans al delirio dentro y fuera del escenario. Habla con LA RAZÓN sobre sus proyectos días después de haber recibido el doble disco de platino por su último trabajo, «Pequeño». Quizá por ser su primer álbum en solitario, este adjetivo refleja parte de la desprotección que ha sentido sin su banda, a la que confiesa echar de menos. Eso sí, volverán a reunirse si así lo quieren sus integrantes: «El canto del loco es como un hijo al que he mandado de colonias», afirma. Parte de la historia del grupo y muchos de los sentimientos que han inspirado su trayectoria están recogidos en el libro «Soñar no es de locos» (Temas de Hoy), una especie de biografía (aunque rechaza esta definición porque dice no tener «tanto que contar») que ya lleva más de 20.000 copias vendidas. Hay algo tímido, casi esquivo, en el intérprete. Parece darle pudor identificar qué hay dentro de él capaz de movilizar a tanta gente: «No es algo en lo que me pare a pensar, supongo que el libro, como las canciones, vale por lo que transmite. A veces se establece una magia entre el público y el escenario que no tiene nombre, pero es una energía muy especial», explica. Entre sístole y diástole, «hablo de sentimientos, de cómo me gusta ser y que me traten. Me parece más enriquecedor eso que otro tipo de respuestas con las que no me siento identificado». Por eso, una protagonista en sus páginas es Huga Rey, su pareja, aunque también cita a Patricia Conde, su ex novia. Pero la mayor parte del tiempo evita mencionar sus nombres: «En realidad, "Pequeño"es un disco muy "ella"[refiriéndose a Huga]. Porque la verdad es que me ha llenado de la ilusión que me faltaba», confiesa.

«I love Huga»
Se siente vulnerable hablando de estos temas, pero prefiere que la gente «sepa de mi vida por mí y no por lo que los demás cuentan». De hecho, harto de rumores –se rumoreaba que su relación con Huga se había acabado–, hizo una demostración de amor público en Facebook: «I love Huga. Como diría Raphael, digan lo que digan». Se siente bien ahora y afirma tener «la materia prima» necesaria para formar una familia. «Pero me da miedo, no sé si sería capaz de proteger a un niño», comenta el artista, al que sus amigos definen como muy paternal. A sus 34 años dice que ya es hora de «pasar de pantalla»: «Caminas, evolucionas, estás a gusto y, casi inevitablemente, formar una parece el siguiente paso». La letra pequeña de este momento de gloria personal es que, como compositor, la inspiración es aún más caprichosa que de costumbre. Por eso, buscando el canto de las musas –y, de paso, cumpliendo una asignatura pendiente–, se plantea cruzar el charco para conquistar también a los hispanoamericanos. El libro también rezuma el ímpetu y la nostalgia de un hombre que comparte el imaginario de la gente de su edad, aunque en su trayectoria se ha ido encontrando «diferentes generaciones». El libro guarda un sinfín de anécdotas en las que se refleja el talento de un artista prematuro. De hecho, Dani compartió «sketch» con Martes y 13 en el polémico «El 92 cava con todo», sobre Encarna Sánchez y la Pantoja. Dani era el botones que acompañaba a los personajes a su habitación en Mallorca. «Fue la bomba. Imagínate decirles a tus amigos, con 14 años, que vas a grabar con ellos, eran lo más. Ahora, no tenía ni idea de que se trataba de una parodia sobre ellas».