Sevilla
Ve la luz la biografía más completa del «limosnero» beato Julián de San Agustín
Carlos De la Casa destaca, en LA RAZÓN, su «disciplina y obsesión por la penitencia»
Medinaceli (Soria)- A pesar de haber pasado muchos años, el patrón de la localidad soriana de Medinaceli, Julián de San Agustín, vuelve a ser noticia. Los historiadores Carlos de la Casa y José Antonio Martín de Marco, tras una árdua investigación, han elaborado la más completa biografía de este curioso personaje.
Bajo el título «Beato Julián de San Agustín. El limosnero penitente», sus autores pretenden ofrecer más información sobre una de las personalidades más importantes de la sociedad soriana.
Carlos de la Casa destacó, en declaraciones a LA RAZÓN, «la disciplina y obsesión por la penitencia de Julián de San Agustín, hasta tal punto que hizo que le costara entrar en el mundo franciscano». Asimismo, indicó que otra cosa que le sorprendió del personaje fue «su manía por la pobreza y la castidad, que incluso una vez le hizo castigar a su burro por ponerse ‘contento' al ver a una burrita (risas)».
El jefe del Servicio Territorial de Cultura en Soria también resaltó que, «a pesar de no saber leer ni escribir, sus intervenciones eran brillantes», y aseguró que el personaje sentó cátedra entre los teólogos de la época. También, señaló que el patrón de Medinaceli ha sido tan importante en la historia de la provincia, ya que «pocos años después de su muerte, en 1605, cuando se empieza a preparar la beatificación, se tiene constancia de 600 pruebas de que había hecho milagros».
Julián de San Agustín era tan conocido que,como lo refleja la portada del libro, fue pintado por Alfonso Murillo, en un cuadro que representa la salida del purgatorio de Felipe II.
También fue objeto de comedias de Lope de Vega, por lo que el patrón de Medinaceli «empezó a ser requerido para ser beato».
Tal ha sido la vitalidad y brillantez de Julián de San Agustín, que según Carlos de la Casa, «si en estos momentos existieran más personajes de este tipo, no tendríamos que ir a ningún rescate».
Por último, uno de los autores de la biografía destacó que el prólogo de la obra corre a cargo del Arzobispo Emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, «¿qué mejor que un franciscano para presentarnos a una de las principales figuras de esta Orden», subrayó.
✕
Accede a tu cuenta para comentar