La natalidad cae al nivel más bajo en siete años

Con los últimos datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y correspondientes a 2010, los nacimientos –484.055– descienden ya por tercer año consecutivo, dejando la tasa de natalidad –los nacimientos registrados por cada mil habitantes– en su nivel más bajo de los últimos siete años.
Según la Encuesta Movimiento Natural de la Población e Indicadores Demográficos Básicos que elabora el INE, esta reducción se debe al menor número de mujeres en edad fértil. Aunque el Indicador de Fecundidad apenas ha descendido, el número de hijos por mujer se sitúa ya en 1,38, encadenando así tres años de bajadas en este indicador. Se reduce especialmente en las mujeres extranjeras que, en apenas ocho años, han pasado de tener algo más de dos hijos por mujer, a sólo 1,64, acercándose así al nivel de las españolas. De hecho, el porcentaje de nacimientos de madre extranjera ha dejado de crecer y se ha estabilizado en niveles similares a los de los últimos dos años, suponiendo aproximadamente uno de cada cinco nacimientos que se producen en nuestro país.

Los hijos, a los 31
La edad media de maternidad continúa con su lento pero imparable ascenso, batiendo récords históricos año tras año. Así, se sitúa ya en los 31,2 años de promedio, si bien las mujeres extranjeras siguen siendo más precoces –28,7 años de media para el primer hijo– frente a las españolas, que retrasan su maternidad hasta los 31,9 años. La estadística revela también que, mientras la natalidad desciende, la esperanza de vida al nacer aumenta hasta los 82 años. Cada vez nos morimos menos –la tasa de mortalidad es la más baja desde 1988– y más tarde. Esta circunstancia, ligada a la baja y tardía natalidad de las mujeres que viven en España, puede poner en jaque la sostenibilidad de la Seguridad Social. El cambio demográfico experimentado por nuestro país provoca que el número de cotizantes a las arcas públicas pueda ser insuficiente para sostener un sistema con un coste creciente. El número de pensionistas es ahora más alto que nunca y, al vivir más años, sus pensiones son más largas y por lo tanto más costosas.
De los 378.667 fallecidos que hubo en 2010, tan sólo el 2,8 por ciento era de nacionalidad extranjera, a pesar de que este colectivo supone el 12 por ciento de la población de nuestro país. Ello se debe a que se trata, estructuralmente, de un grupo poblacional más joven que el de los españoles, y que se concentra en torno a edades más relacionadas con el mercado laboral.
A pesar de que el saldo entre nacimientos y defunciones es positivo, el crecimiento vegetativo de la población en España ha caído hasta las 105.388 personas, siendo el más bajo desde 2005.

Menos matrimonios
El número de enlaces matrimoniales cayó en 2010 un 3,6 por ciento hasta los 169.020 matrimonios. Algo más de la mitad del total –concretamente el 57,63 por ciento– fueron enlaces civiles, lo que supone un incremento del tres por ciento respecto al dato registrado el año anterior.
Por comunidades autónomas, el crecimiento poblacional fue negativo en Galicia, Castilla y León, Asturias, Extremadura y Aragón, donde el número de fallecimientos superó al de nacimientos. De hecho, la tasa de natalidad disminuyó en todas las regiones salvo en Aragón, Castilla y León, País Vasco y Ceuta. Las comunidades donde más se elevó la población por este concepto fueron Madrid, Andalucía y Cataluña, respectivamente.