Fútbol pasión de multitudes y multiplicador de ingresos

MADRID- ¿Puede el deporte modificar la actividad en todo un país? La selección española no sólo arrasa en los ránkings de audiencia, sino que moviliza a miles de aficionados para ver sus partidos. Los seguidores no sólo asisten a la retransmisión, también multiplican el consumo de productos como la cerveza o la pizza.La cita de Suráfrica supondrá una inyección para el sector hostelero. Los precedentes son esperanzadores, sumados al papel de España como el cuatro productor de cerveza en Europa. Cada español consume 4,16 litros al mes de media, y lo hace masivamente en bares y restaurantes (un 67%) frente al consumo en el hogar (un 33%), según datos del Ministerio de Agricultura.Los penaltis del España-Italia en la Eurocopa'08 congregaron a más de 15 millones de personas frente al televisor. Estas audiencias masivas provocan que las empresas ajusten su oferta a la demanda. Telepizza casi dobló su plantilla durante la «Champions» de 2009, que ganó el Barça.El fenómeno se repite en otros países europeos. Según una empresa holandesa, el consumo de cerveza entre sus aficionados se dispara desde un botellín en una hora a unos 14 botellines cuando juega la «oranje». Carlsberg tiene en cuenta ese dato; la empresa danesa ha programado un aumento del 50% de su producción para junio y julio.Todos estos datos trascienden las cifras de las empresas; los beneficios también se reflejan en el PIB. Este indicador aumenta al año siguiente si el país vence en el Mundial, y disminuye si el país no consigue buenos resultados. Con estos precedentes, las sabidas primas a los jugadores por la victoria en Suráfrica estarían más que justificadas.