Sevilla
Asaltan una sucursal bancaria en Sevilla con una catana
Dos encapuchados huyeron sin causar daños y sin botín
Sevilla- Atraco (frustrado) al amanecer. Dos individuos, armados con una catana, protagonizaron ayer un intento de atraco en una sucursal de la Caja Rural del Sur situada en la avenida de los Gavilanes, en la barriada de Rochelambert, una zona obrera de la capital andaluza, según confirmaron fuentes de la Policía Nacional.
Los dos atracadores habrían entrado a primera hora de la mañana en esta entidad bancaria, sobre las 8:30 horas, encapuchados y con una catana que, al parecer, no llegaron a desenvainar.
El intento de robo, por razones que no han trascendido, quedó frustrado. Los atracadores salieron de la sucursal financiera sin botín y sin causar daños personales.
Testigos presenciales señalaron a Europa Press Televisión que los atracadores tenían una actitud «muy extraña, ya que estaban sentados, muy tapados, como esperando para hacer algo».
La dependienta de una heladería situada a pocos metros de la sucursal, Ana, indicó que los atracadores «estaban sentados ahí, frente a la caja, con gorros negros, unas bragas negras y guantes negros». «Cuando una mujer se disponía a entrar en la caja la empujaron y aprovecharon para entrar ellos. Al poco tiempo salieron corriendo y hubo gente que vieron que llevaban una catana», relató la dependienta de la heladería.
El camarero de un bar cercano a la zona donde ocurrieron los hechos, por su parte, comentó que se enteró del intento de atraco al ver cómo una mujer «salía corriendo de la caja pidiendo auxilio y gritando que llamáramos a la policía».Tras ello, hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos de la Policía Local, Policía Nacional, «e incluso una ambulancia por si alguien del interior de la sucursal atracada pudiera necesitar asistencia médica», añadió el camarero.
La crisis dispara los atracos
La Policía Nacional detuvo el pasado año a 96 atracadores en la provincia de Sevilla. Los atracos con armas de fuego se redujeron en un 63 por ciento. 2010 se cerró con 101 casos y 2011 con 38. La incidencia de la crisis y la coincidencia de que se encuentren en libertad varios delincuentes habituales, que centran las estadísticas, puede motivar un aumento de los casos este año.
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