OPINIÓN: Justificaciones artificiales

En la violencia de género apenas tienen incidencia las enfermedades mentales, así como el consumo de drogas y alcohol, en contra de lo que suele afirmarse. Está comprobado, entre otros estudios por el que realizan el grupo de expertos del Observatorio de Violencia de Género del CGPJ y en el que se analizan las sentencias dictadas por las Audiencias Provinciales a lo largo de 2007 y 2008, que sólo 21 de las 530 sentencias analizadas acogieron la droga, el alcohol o un trastorno psicológico como atenuante o eximente de la responsabilidad por acto violento. En otros análisis de sentencias dictadas en caso del fallecimiento de una mujer en manos de su esposo, se vuelve a confirmar el escaso porcentaje de resoluciones que acogen estas alegaciones.

 En los juicios de violencia sobre la mujer, la defensa intenta acreditar un gran número de pruebas para justificar el acto del agresor. Se valen de las drogas y del alcohol principalmente. Es un mito perverso que desvía la atención del afán de dominio de los maltratadores. Sin embargo, la mala percepción de la sociedad nos da un toque de atención e indica que tenemos que trabajar en la prevención y en los contenidos educativos. Debemos mantener el énfasis en el ámbito judicial, pero es importante actuar en el aspecto preventivo para que no se creen justificaciones artificiales.