Siempre Messi

La final del Mundialito no era un mano a mano entre Messi y Neymar, aunque algunos casi lo habían planteado así. Ganó el barcelonista. También se quiso argumentar el Madrid-Barcelona del Bernabéu entre Cristiano y Lionel e igualmente venció el argentino. Tratar de hallar datos que rebajen la calidad y su eficacia en los encuentros trascendentales es tanto como darle mayor profundidad en su juego y superior entendimiento con sus compañeros.
Neymar parece la estrella que se desea en Madrid para contrarrestar al argentino. El brasileño, lo que son las cosas, le pidió la camiseta a Puyol, capitán barcelonista, y al final del partido ponderó las grandes virtudes del equipo barcelonés y sus excelsas individualidades.
El Barça ha conseguido récords futbolísticos impensables y casi inimaginables. Se anotó seis títulos en una temporada y en el presente año, cinco. Únicamente perdió la final de la Copa del Rey frente al Madrid. En el resto de confrontaciones ha salido ganando.
El Mundialito es la versión universal de lo que era la Copa Intercontinental, que jugaban los campeones de Europa y América. Ahora, la FIFA ha dado participación a todas las confederaciones. La final, lógicamente, la debían disputar europeos y americanos. El Santos, que aún revive los años gloriosos de Pelé, llegó a Japón con el deseo de vencer al campeón europeo. Y se vio superado de principio a fin. Los brasileños lucharon hasta el final, pero acabaron reconociendo la superioridad azulgrana. Guardiola, que quizá no es el mejor del mundo, suma y sigue.
Posdata. Al paso que va, el Barça acabará teniendo más títulos que la Duquesa de Alba.