La huelga de «bolis caídos» será más dura en Navidad

Los guardias civiles de tráfico siguen de huelga de «bolis caídos» y la protesta amenaza con recrudecerse. De momento, en lo que llevamos de año, y hasta septiembre pasado, se han impuesto 291.601 denuncias menos, que suponen una bajada del 16,77 por ciento con respecto al año anterior, según datos de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).

La cuestión es que la situación empeorará previsiblemente de cara al mes de diciembre, especialmente en Navidad, ya que la nómina de los guardias civiles que menos multan se resentirá de manera importante. La previsión es que los que menos sanciones imponen dejen de percibir entre 400 y 500 euros en la paga navideña, en concepto de productividad según ha denunciado la asociación de guardias civiles.

A esta situación hay que sumar otra circunstancia que está empezando a irritar también a los agentes y es que muchos de estos guardias civiles están siendo propuestos para los cursos de renovación extraordinaria de la especialidad. Esto supone que, si no lo superan, pierden la especialidad y el destino asignado. La AUGC ha denunciado que algunos de estos guardias civiles ya se han visto en esta situación. «Estos cursos de reciclaje suponen una clara acción represiva, un intento de meter miedo por parte del Ministerio del Interior para que se vuelva a multar».

Un portavoz de la asociación denunció ayer a LA RAZÓN que la «huelga de bolis caídos» es una protesta que la AUGC no puede desconvocar porque «surgió de manera espontánea por el descontento de los agentes de Tráfico, que están muy unidos, por eso sólo si se aprecian avances se dará marcha atrás». Y es que, aunque el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, pidió «por favor» a la Guardia Civil que cumpliera con su función y multara los incumplimientos de la Ley en materia de tráfico de los conductores, la realidad es que «no hemos visto ningún avance en nuestras reivindicaciones».

Jornada laboral
Los guardias civiles no reclaman mejoras salariales, lo que exigen es que se equipare su jornada laboral con la del resto de los cuerpos de seguridad del Estado. Así, mientras ellos trabajan 166 horas, la Policía Nacional dedica 144 horas y la Policía Autonómica 135 horas. Al parecer, en enero pasado se iniciaron conversaciones para llegar a un punto de encuentro sobre la posibilidad de unificar jornadas que no ha quedado resuelto. Así que «la huelga no va a parar porque no hemos recibido ninguna respuesta y, hasta ahora, 10 agentes han sido expedientados», añadió el portavoz de la AUGC.

De momento, entre mayo y septiembre pasado, los guardias civiles han puesto del orden de 400.000 multas menos, lo que ha supuesto que la DGT ingrese unos 80 millones menos, según los datos de los que dispone la asociación. De hecho, en los presupuestos de la Dirección General de Tráfico para 2011 ya se prevén menos ingresos en concepto de sanciones.

Los agentes de Tráfico también están molestos por el hecho de que desde el pasado mes de julio el Ministerio del Interior aplicara un nuevo baremo para medir el rendimiento de los agentes en función de las multas que impusieran. Así, se daba el caso de que los auxilios en carretera puntuaban muy bajo (1 punto), mientras que por sancionar a transportistas se obtenían hasta 4 puntos. Así, el plus de productividad en la nómina se concedía según este resumen de actividades individuales (RAI) que califica el servicio ofrecido. La AUGC cree que este nuevo baremo se puso en marcha para «frenar la huelga».