CAM despedirá a 973 empleados y cerrará 107 oficinas «cuanto antes»

Así lo explicó ayer el secretario general de UGT de la Caja, Federico Pastor, quien señaló que 853 trabajadores se irán mediante la fórmula de las prejubilaciones, mientras que otros 120 lo harán a través de bajas incentivadas o no renovación de los contratos.

En cuanto al cierre de oficinas, informó de que serán 107 las sucursales que se cerrarán de forma inmediata, tal y como han informado a los sindicatos los propios administradores.
Pastor, quien se mostró bastante tranquilo antes los inminentes y contundentes despidos, aún se atrevió a asegurar que desconocía que el FROB va a tener que sanear las doce sociedades inmobiliarias que posee la CAM y que se han convertido en su principal «talón de Aquiles». No obstante, dicha información aparecía en la propia página web de este sindicato.

Intervención de la Fiscalía
Por otra parte, CCOO estimó necesaria la intervención de la Fiscalía de Delitos Monetarios para esclarecer la posibilidad de que antiguos miembros del Consejo de Administración de la entidad obtuvieran créditos por parte de la misma a tipos de interés por debajo del precio del mercado.

Según figura en los informes anuales de gobierno corporativo de CAM de los años 2007 a 2010, uno de los ya relevados consejeros percibió préstamos y créditos durante esos cuatro años por un importe superior conjunto a los 7,3 millones de euros a tipos de interés comprendidos entre el 2,25 por ciento y el 6,13.

En otro orden de cosas, tal y como informó ayer efe, la Generalitat valenciana aceptó el pasado 18 de julio, cuatro días antes de que fuera intervenida por el Banco de España, que esta entidad financiera le prestara 200 millones de euros a un tipo de interés del 4,75 por ciento.

Según fuentes del Gobierno valenciano, se trata de una operación por vencimiento del anterior préstamo, también de la CAM, algo que enmarcaron como algo «habitual» en este tipo de situaciones.

En otro orden de cosas, la agencia Moody's consideró ayer que la intervención de la CAM no impide que siga siendo «vulnerable» ante las potenciales pérdidas que le podría ocasionar su «significativa exposición» al sector inmobiliario y, en general, el incierto panorama económico. Moody's, además, mantiene la calificación de la deuda a largo plazo de la CAM al nivel del «bono basura».