Miami
Más de dos horas y 33 canciones después Camilo Sesto dice adiós
Hubo un tiempo en que Camilo Sesto era el hijo de Dios en la tierra. De hecho, fue Jesucristo convertido en estrella del rock cuando el rock era peligroso. Tan alto estaba que no le importó ser crucificado y sepultado durante un buen puñado de años en la, por otro lado, nada oscura ciudad de Miami.
Pero fue salir este viernes al escenario en el Palacio de Congresos de Madrid y una lluvia de rosas acabó con 20 años de oscuridad en la capital. "Yo soy alcoyano pero desde pequeño esta ciudad me adoptó y es mi segunda casa. Así que gracias a todos sean de donde sean", ha espetado a un público entregado.
Los gritos de 'Camilo, Camilo' alargaban los interludios entre canción y canción ejecutadas por una veintena de músicos, incluyendo secciones de cuerda, metal y un grupo de coristas. Eso por no contar la ayuda del público, más que entusiasta, fanático.
Los miembros de seguridad que impedían que el público hiciera fotos no pudieron evitar que los espectadores se levantaran de sus butacas ante clásicos interpretados en la primera parte concierto como 'Si tu te vas', 'Mi mundo, tú', 'Melina' o 'Quererte a tí'.
A sus reciente estrenados 64 años, Camilo Sesto está lejos de la fiereza bocal que le encumbró en los setenta, pero ahora suple sus inigualables dotes vocales de antaño con mucha técnica y el oficio que dan décadas de conciertos a ambos lados del Atlántico.
En el tramo final, la seguridad tuvo verdaderos problemas --de hecho, al final no pudo-- para contener la efusividad de las seguidoras de toda la vida del cantante, que no contaban con la reválida de esta noche y que ya avanzada la cuarentena o sobrepasada estaban dispuestas a todo por tocar a su ídolo.
La chaqueta y la pajarita que marcaron la elegancia inicial terminaron en un chaleco con camisa blanca abierta, en un tramo final apoteósico, cargado de emotividad, una celebración al paso del tiempo marcado por canciones 'El amor de mi vida', 'Vivir así es morir de amor', 'Perdonarme', y 'Algo de mí'.
Más de dos horas y 33 canciones después, Camilo Sesto y su inamovible sonrisa finiquitaban una noche con, por y para sus seguidores que, mezclada con la de este sábado, quedará registrada en audio y video a modo de saludo final bajo el nombre de 'Todo de mí'. Todo de él.
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