Hollywood
Más de un año sin ver cine español
La taquilla lo dice, tal y como ya ha adelantado este periódico, pero las respuestas de la calle ilustran la pérdida de audiencia del cine español. El público da sus razones para volverle la espalda a las producciones nacionales en la semana de los Goya, una convocatoria en la que el presidente saliente de la Academia, Álex de la Iglesia, ya entonó el «mea culpa». «Tenemos que hacerlo mejor», dijo en la gala de nominados a los galardones, el pasado enero.
Según una encuesta realizada por NC Report para LA RAZÓN, tomando la media española de población de todas las edades, el 45,2% lleva «más de un año» sin entrar a una sala para ver una película de factura nacional. En el caso de personas mayores de 65, el porcentaje casi roza el 70 por ciento (69,2%), mientras que los jóvenes de entre 18 y 29 años llegan hasta un tercio (33,6%).
Películas de hace cinco años
Resulta significativo que, preguntados por la última película que han acudido a ver a la gran pantalla, los dos primeros títulos sean «A tres metros sobre el cielo» y «Carne de neón», dirigidas al público juvenil e ignoradas en los Goya, con un 6,2 y un 5,7% de respuestas, y en tercer lugar siga apareciendo «Celda 211». Sólo a continuación se citan competidoras para los «cabezones» de este año: «Biutiful» (4%), «También la lluvia» (3,8%) y «Balada triste de trompeta» (2,2%). La séptima en cuestión es una película estrenada hace... cinco años: «Azul oscuro casi negro». Sánchez Arévalo ya ha dirigido otras dos cintas desde entonces, que no aparecen citadas. Entre las diez primeras hay otros dos títulos antiguos, «Ágora» y «Tres días con la familia», ambas de 2009, lo que refuerza la idea de que las respuestas que apuntan a «más de un año» superan con holgura ese plazo.
Con los datos en la mano, hay que buscar los porqués. A la pregunta de «¿Cree que el cine español tiene prestigio y presencia internacional?», la mayor parte de las respuestas, que provienen de un público que le da la espalda, aseguran que sí (un 62,6%), es decir, que el público está informado de su repercusión y, a pesar de todo, no va a las salas. Si se quiere medir con el cine extranjero, el 43,3% por ciento asegura que «es comparable», mientras que los que lo califican de «peor» o «mejor» que el foráneo, casi empatan (26,9% frente al 25,5%).
Eso sí, dentro de la denominación «extranjero» no sólo entra Hollywood, sino el cine europeo o el asiático. Luego en su opinión, el resultado final es aceptable, pero tampoco una razón para llenar las salas. También es mayoritaria la opinión de que «conecta con la sociedad actual», o así lo dice un 59,2% por ciento de los encuestados (aunque un 32% opina que no).
Entonces, ¿cuál es el problema? Una de las principales críticas de los espectadores es que «se repiten mucho los mismos temas» de los filmes, según un rotundo 56,2% –que sube al 65,5% entre los consultados de 30 a 44 años–, algo que está conectado con otro de los principales defectos que la audiencia potencial achaca a las cintas «made in Spain»: según el 54,1% el cine español «está politizado». Así de rotundo, aunque un 31,7% cree que no, y un 14,1 no sabe o no contesta.
De la interpretación de los datos de la encuesta la asistencia a las salas ha descendido de forma acentuada por la crisis y los precios de las entradas, y el cine español ha sido damnificado porque, según una percepción general, «no vale la pena» pagar el dinero de la entrada. Las aceptables audiencias televisivas de las películas nacionales parecen dar la razón a este argumento. Para ver una película española, mejor esperar a que la den por la «tele». Tampoco tiene la culpa la «piratería»: un abrumador 74,8% niega que se descargue títulos españoles por internet. Un 21,2% sí lo confiesa.
Pero los españoles tienen también su opinión sobre la industria. Un rotundo 60,2% asegura que deberían hacerse «menos películas pero con mayor presupuesto para competir con el cine extranjero», sólo el 29,2% dice lo contrario y un 10,6 no sabe o no contesta. También es mayoritaria la opinión de que las ayudas oficiales directas no son un buen modelo. Así lo refrenda el 56,3%, que apuesta por las desgravaciones fiscales como la forma idónea de soporte financiero, frente al 27,3%. En esta misma línea, el 51,7% defiende que, en tiempos de crisis, hay que reducir la ayuda gubernamental para la producción de películas.
Por aspectos, los actores son lo más valorado de la industria, con una nota media de un 7,1, seguidos de los directores, con un 6,7, y, algo más descolgados, los guiones, que logran un 5,9 de nota media. En último lugar, los presupuestos de las cintas obtienen un 5,2 por ciento de nota media, lo que corrobora que los espectadores piden mejores películas y menos títulos.
Lo que el glamour no puede ocultar
Hoy será un día de flashes y de «star system», pero la realidad de los datos es que el sector del cine español recibió 89 millones de euros de ayudas y sólo recaudó 69 millones en taquilla. Según adelantó LA RAZÓN, la recaudación en 2010 descendió un 33 por ciento y se perdieron 6,7 millones de espectadores. Hay que remontarse a 1996 para encontrar un año con menos espectadores que 2010. Hoy todo serán buenas palabras, agradecimientos, y habrá quien ría hasta llorar, pero los resultados del cine español han sido más para lo segundo que para lo primero.
Ficha técnica
Empresa: NC Report.
Universo: españoles de 18 años y más.
Tamaño de la muestra: 600 entrevistas telefónicas realizadas del 10 al 11 de febrero.
Nivel de confianza y error muestral: para un nivel de confianza del 95,45% (2sigmas), y para P=Q, el error es del 4,08% para el conjunto de la muestra.
Estratificación: 106 municipios de las 17 comunidades más Ceuta y Melilla.
✕
Accede a tu cuenta para comentar