Comunidad de Madrid

El «gafe» del Plan de Cercanías

Los recortes podrían afectar tanto a proyectos que no se han iniciado como a obras que ya están en ejecución.

PULSE EN «DOCUMENTO» PARA DESPLEGAR EL GRÁFICO
PULSE EN «DOCUMENTO» PARA DESPLEGAR EL GRÁFICOlarazon

MADRID- Lleva años presentándose y varias legislaturas sin cumplirse. Ahora que parecía que iba a salir adelante, el Plan de Cercanías de Madrid elaborado por el ministerio de Fomento vuelve a estar en peligro. Se ha dado de bruces con la crisis económica y el recorte presupuestario podría ser el culpable de que tampoco esta vaya a ser la ocasión en que los madrileños vean mejorar su red de infraestructuras. A pesar de que desde su nombramiento el actual Ministro del ramo se había volcado con la región, lo cierto es que el recorte en de gastos anunciado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero podría dar al traste con el proyecto de José Blanco. Ni siquiera la buena sintonía que existe entre el responsable de obras en el Ejecutivo nacional y la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, podrá salvar algunos de los proyectos más emblemáticos. En su intervención hace diez días en el Congreso Blanco confirmó los peores augurios: «Vamos a posponer nuevas licitaciones, demorar plazos de finalización de obras, suspender temporalmente actuaciones e incluso anular contratos en ejecución», aseguró.

Recolocar el puzzleSe confirma así el «gafe» de los proyectos que emprende el Ministerio en Madrid. Cuando había dinero, las relaciones entre las administraciones eran cuanto menos difíciles (Aguirre y la ex Ministra Magdalena Álvarez protagonizaron varios rifirrafes a cuenta de la inversión del Estado en la Comunidad); ahora que hay entendimiento, toca apretarse el cinturón. Así lo confirma un portavoz de Fomento que explicó que en el departamento de Blanco están trabajando a contrarreloj para «recolocar las piezas del puzzle». Un trabajo de chinos que podría dar al traste con proyectos anunciados a bombo y platillo como la creación de una línea transversal de Cercanías de 30 kilómetros entre el Este y el Oeste de la Comunidad, de la que de momento sólo se ha encargado la redacción de su estudio informativo en el tramo San Fernando-Río Manzanares; o la construcción del «Metro» a Majadahonda. El Plan de Cercanías para Madrid 2009-2015 contempla diez actuaciones principales en las que se incluye la construcción de tres nuevas líneas (el Eje Este-Oeste, Chamartín-Barajas y la variante Majadahonda-Las Rozas) y la prolongación de cuatro más (San Sebastián de los Reyes-San Agustín de Guadalíx-Algete, Colmenar Viejo-Soto del Real, Parla-Torrejón de la Calzada-Torrejón de Velasco y Humanes-Griñón-Illescas). Además, el Ministro de Fomento también se comprometió a la cuadriplicación de las vías en los tramos San Cristobal de los Ángeles- Getafe Industrial-Pinto; Pinto-Arajuez; Las Rozas-Villalba y la duplicación de la línea entre Villalba-Alpedrete y Collado Mediano. Todo esto suponía también la construcción de más de 25 estaciones nuevas de las que cinco estaba previsto ubicar en líneas que ya están en servicio. En total la inversión prevista es de 5.000 millones de euros, para ampliar la red madrileña en 115 kilómetros de nuevas líneas y cinco intercambiadores. Hasta el momento los proyectos que se han iniciado son los de la llegada del Cercanías a la T-4 de Barajas –en estas obras están dejando espacio para poder instalar las vías del AVE y que esta red también llegue al aeropuerto, pero esta ampliación podría quedar en suspenso con los recortes– y la licitación de obra a Illescas.El Ministerio también ha encargado ya la redacción del estudio informativo de una variante de la línea actual por el centro de Majadahonda y Las Rozas. Lo mismo ha ocurrido con la prolongación de la red desde Colmenar Viejo hasta Soto del Real y la del tramo San Fernando-Río Manzanares del nuevo Eje Transversal. También está en estudio ya el trazado que unirá San Agustín y Algete.La mala racha económica no sólo afecta a las obras de Fomento. Un desentendimiento económico y político podría estar entre las razones por las que las obras de construcción del tren Móstoles-Navalcarnero, que está llevando a cabo la Comunidad de Madrid, llevan ya casi 6 meses paralizadas, según confirmaron a Ep los trabajadores que se han hecho cargo de las obras hasta el parón. La tijera está en funcionamiento y, aunque se han iniciado los trámites para la construcción de la mayoría de las obras que mejorarán las comunicaciones de la región, algunos de estos proyectos podrían no ver nunca la luz por lo menos hasta el fin de la crisis.