Salud

Los psicoterapeutas piden más recursos públicos ante la creciente demanda

Los psicoterapeutas piden más recursos públicos ante la creciente demanda
Los psicoterapeutas piden más recursos públicos ante la creciente demandalarazon

Valencia- Los defensores de la mejora de la asistencia en el área de salud mental llevan años reclamando más recursos públicos, pero con el recrudecimiento de la crisis sus reivindicaciones están lejos de ser satisfechas. Sin embargo, los expertos advierten de que es ahora cuando más se necesita invertir en prevención, pues los recortes presupuestarios «se han llevado algunos servicios por delante» y «han colapsado los servicios» en un momento en el que la demanda aumenta y, además, las dificultades económicas que atraviesan muchos de los pacientes, les impiden acudir a la privada. Una situación que provoca que existan un gran número de desatendidos.

Por ello, los expertos que a partir de hoy se dan cita en Valencia durante el Congreso Europeo de Psicoterapia abogan por la inclusión de la psicoterapia en la red asistencial pública, ya que desde que en 2006 se aprobara el Real Decreto que establece la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud que incluye esta doctrina, no se han hecho avances, ni siquiera se ha desarrollado la norma. Y ello a pesar de que, como explica la presidenta de su Comité organizador, Annette Kreuz, los psicoterapeutas ahorran a las arcas públicas «un montón» de dinero.

«El bienestar psicológico protege de muchas enfermedades físicas, desde infartos, hasta del estrés, pasando por la diabetes. De hecho, si disminuyéramos el nivel de depresión y el de ansiedad, que son dos de los grandes gastos en tratamientos de la sanidad pública, ésta se ahorraría más de un 20 por ciento». Además, seríamos más productivos. Ese término tan utilizado por economistas y políticos en los últimos meses. «Si tienes un bienestar psicológico, toda la gestión de tu tiempo y tu productividad mejora». Tanto es así que muchas empresas -«y no solo las grandes»- ya están adoptando una filosofía que los anglosajones llevan décadas aplicando: Un empleado feliz trabaja más y mejor.

Pero la crisis, aunque cueste creerlo, también trae cosas buenas. Una de ellas tiene como protagonistas a la población en su «tercera edad». Según Kreuz, lejos de afectar a su estado de ánimo o a su fuerza física, la crisis ha devuelto a los más mayores el sentimiento de valía. «Sus hijos les necesitan más en estos momentos y ellos se sienten útiles. Les gusta poder volver a ayudarles porque, a veces, no sienten que su labor sea reconocida por la sociedad». Y es que a su juicio, hay que hacer frente a la dificultades contando unos con otros, de forma colectiva «La crisis en grupo es menos crisis».

¿Y qué hay de los más jóvenes? ¿Cómo les están afectando las apreturas económicas? «Ellos son los que nos ponen contra las cuerdas porque lo cuestionan todo, nos ponen frente a un espejo que refleja nuestros errores. Los nuestros, porque nosotros somos los responsables, no ellos». Y somos también nosotros los que decidiremos qué país y futuro saldrá de esta época tan difícil. «Podemos ser más solidarios o extremadamente insolidarios. Ello dependerá de la capacidad de cada uno de gestionarla bien (...) Ojalá salga una sociedad mejor».

 

Todos necesitamos terapia
Es importante distinguir la paja del trigo, el buen psicoterapeuta del charlatán. «Hay mucha información extremadamente confusa y muchas veces engañosa». Por ello el paciente debe poder preguntar y resolver todas sus dudas y saber que «alguien que promete soluciones demasiado rápidas es alguien a poner en tela de juicio». Ante la pregunta de si todos necesitamos terapia, Kreuz recurre a un símil. «Es como un masaje al alma. Si padeces una lesión, resulta rehabilitador y doloroso, si no, los masajes pueden ser absolutamente fantásticos, un auténtico placer». 

 

Cita de nivel
El Palacio de Congresos de Valencia acoge desde hoy y hasta sábado el XVIII Congreso Europeo de Psicoterapia. La cita, que apoya la Universidad Internacional Valenciana (VIU), tratará la depresión, el suicidio, la tercera edad, los jóvenes, las situaciones laborales o el estigma social.