El pacto de Las Vegas

Casi un mes después de la toma de posesión de Ana Botella como alcaldesa, ayer se produjo al fin la esperada reunión entre la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y la nueva regidora madrileña. «Esperanza Aguirre fue la primera autoridad con la que solicité reunirme», aseguró Botella, pero la intensa agenda de la presidenta regional ha impedido que el encuentro se produjera antes.

En el orden del día había muchos puntos, desde los acuerdos para reducir duplicidades entre ambas administraciones hasta la liberalización de horarios comerciales y el problema de la Cañada Real. Pero sin duda el punto más extenso y sobre el que quieren dejar cerrado un acuerdo antes de fin de año es la creación de un parque de ocio dedicado al juego, aunque para ello tendrán que contar con el consenso de las tres administraciones.

Botella y Aguirre acordaron durante su encuentro implicarse al máximo y dar todo su apoyo a la construcción en Madrid de esta versión europea de Las Vegas. Se trata de una de sus prioridades para la presente legislatura, por el extraordinario impacto que tendría sobre la inversión y el empleo en la región.

Alcorcón y Vallecas se barajan como los posibles emplazamientos para el que podría convertirse en el macroproyecto de ocio, turismo y congresos más importante del sur de Europa. Su desembarco en Madrid dependerá de las negociaciones que Ayuntamiento, Comunidad y Gobierno central mantienen desde hace cuatro años con el magnate estadounidense Sheldon Adelson, responsable de proyectos similares en Las Vegas, Singapur y Macao. Estas conversaciones, que desde que se produjo el relevo en Moncloa son competencia del secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, podrían terminar concretando algún tipo de «facilidad» para el grupo empresarial de Adelson, Las Vegas Sand. Un extremo que ayer confirmó la propia presidenta regional al subrayar que la «generación de puestos de trabajo es una razón suficiente para dar facilidades a los inversores para que se decidan por Madrid». Sin embargo, Aguirre recalcó que estos posibles cambios legislativos tendrán como límites «el respeto de la Ley, la garantía del cumplimiento de los contratos y que no se vulnere el respeto a las personas y a los principios constitucionales». En la mesa de las negociaciones, Adelson podría haber propuesto la modificación de algunos impuestos, así como la actual legislación en materia de contratación y la ley antitabaco. Ana Botella también dejó claro ayer que estas «modificaciones no vulnerarán algunos principios que son fundamentales» en España.

Casinos, teatros y golf
La propuesta de Las Vegas Sand para Madrid maneja cifras de auténtico récord. La más importante, la de los puestos de trabajo que espera crear entre los plazos previstos para su construcción y su puesta en funcionamiento: más de medio millón de empleos que conduciría a Madrid hasta las puertas del pleno empleo. A ello se sumaría una inversión cercana a los 17.000 millones de euros. Entre las instalaciones proyectadas para esta ciudad del ocio se encuentran 12 complejos hoteleros con 30.000 habitaciones, 50.000 plazas de restauración, 40.000 de aparcamiento y 500.000 metros cuadrados de superficie destinada al comercio, a convenciones y a ferias. Para la oferta del juego y del espectáculo se levantarían seis casinos, un gran recinto para conciertos y otras nueve salas con capacidad para 2.000 personas cada una, nueve teatros y varios campos de golf. Sólo en la elaboración de informes previos, en consultoras y en la redacción de la oferta que presentó a las autoridades españolas, Adelson se ha gastado más de 15 millones de euros. Cifra que constituye un fiel indicativo de hasta qué punto Adelson quiere invertir en Madrid.

Por su parte, desde la Comunidad, las estimaciones realizadas señalan que la actividad del complejo podría llegar a superar el 4% del PIB de la región, o lo que es lo mismo, en palabras de la presidenta regional, «un rayo de luz en estos momentos de oscuridad» por la crisis económica. Esperanza Aguirre auguró que la cristalización de la propuesta de Las Vegas Sands supondría una transformación similar a la experimentada por el puerto de Londres: «Recuerdo que en Londres el antiguo puerto, los docklands, se querían revitalizar y para ello se convirtieron urbanísticamente en una especie de isla que no estaba sometida al planeamiento de la ciudad».

Sin destino decidido
Aunque Alcorcón y Valdecarros, en Vallecas, son las ubicaciones mejor colocadas en la carrera por albergar el sueño europeo de Adelson, el Gobierno regional no descarta que pueda surgir en el transcurso de las conversaciones otro posible destino. «Lo único que hay confirmado es que todavía no hay ubicación», aseguraba esta semana el vicepresidente regional Ignacio González. En un primer momento, después de que en junio Aguirre contactara con Adelson, Valdebebas fue la opción que se manejó con más fuerza, tanto por el crecimiento que el barrio experimentará en los próximos años como por su cercanía a Barajas.

En España, ciudades como Barcelona y las tierras de Los Monegros también se han barajado en los últimos años como posibles destinos para proyectos similares. Ahora Madrid sí parece tener las mejores cartas para llevarse el gato al agua.

Una negociación «personal»
Las negociaciones entre las autoridades madrileñas y Sheldon Adelson se iniciaron hace cuatro años. Durante este tiempo, Aguirre se ha volcado de manera personal en que el proyecto llegue a buen puerto. De hecho, la presidenta regional ha reconocido, en varias conversaciones informales, que ha ejercido de anfitriona en las visitas de Adelson a la región, ya que, incluso, ha llegado a acompañarlas a Xanadú.

LAS CLAVES
Los puntos del orden del día
1.- Duplicidades
En primer lugar, la presidenta y la alcaldesa de Madrid hablaron del trabajo que realizan para eliminar las duplicidades entre ambas administraciones. Sobre la mesa, los centros de salud, el Samur, la atención a drogodependientes y mayores y las bibliotecas, entre otros.
2.- Liberalización
La ley regional de comercio minorista, que libera los horarios de los establecimientos comerciales propuesta por Aguirre, le resultó muy interesante a Ana Botella. «Queremos ampliarlo no sólo a los pequeños comercios sino a todas las licencias de actividad que supongan una ayuda al emprendedor», aseguró.
3.- Cañada Real
La Comunidad y el Ayuntamiento de la capital firmarán el acuerdo social para regular la Cañada Real Galiana. Un camino que inició el Ejecutivo regional con la ley de la Cañada pero que ahora deberán poner en marcha los municipios afectados, Madrid entre ellos.