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Fórmula 1

Hamilton y Alonso reaccionan

El de McLaren logró la victoria por delante del asturiano, que confirmó la evolución experimentada por el F150 y el estancamiento de los Red Bull, cuyos pilotos han dado la voz de alarma sobre el paso adelante dado por McLaren y Ferrari. Webber acabó tercero por delante de Vettel, que falló en casa 

El británico protagonizó una magistral carrera
El británico protagonizó una magistral carreralarazon

Después de la exhibición ofrecida en la sesión de clasificación, nada hacía presagiar que los Red Bull fueran a dar en carrera tantas muestras de debilidad. El apabullante ritmo mostrado por Hamilton y Alonso con sus respectivos coches hoy domingo queda ya un poco lejos para los hombres de los coches energéticos, que no tuvieron un buen día, sobre todo Vettel, que en casa pareció sufrir cierta tensión, algo impropio de un campeón como él.

Hamilton se hizo con la victoria por delante de Alonso, que mostró un buen estado de forma en todos los sentidos aunque no pudo con la velocidad del británico, que en Nürburgring se mostró muy eficaz. La evolución de ambos coches ha sido espectacular, sobre todo en Ferrari, que por fin pudo comprobar que la desventaja sufrida por los dichosos "escapes soplados"desarrollados por Newey ya no son tan determinantes como lo fueron a principio de temporada.

Webber logró la "pole"el sábado pero una vez más falló estrepitosamente en la salida. Hamilton le "robó"la cartera limpiamente y Alonso hizo lo mismo con Vettel, con el que mantuvo un fuerte duelo en las primeras vueltas. Ambos cometieron sendos errores, aunque la salida de pista del alemán fue más grave, ya que dañó seriamente sus neumáticos y perdió mucho tiempo.

Las estrategias fueron clave en la primera parada en boxes. En esta ocasión, el más listo fue Webber, que paró primero y esto le valió para alcanzar el liderato pocas vueltas después. Sin embargo, un encorajinado Hamilton le arrebató el liderato después de protagonizar un excelente adelantamiento a final de recta que no estuvo exento de riesgo porque el inglés se pegó mucho al muro de recta.

Desde entonces, el de McLaren marcó un ritmo impresionante. En el segundo paso por boxes, Alonso fue el más "vivo"y regresó a pista en primer lugar con un escaso margen sobre Hamilton, que en apenas unos metros fue capaz de aprovechar la baja temperatura de los neumáticos del Ferrari para superar al español, que no pudo hacer nada por defender la primera posición. Desde ahí, la cosa se convirtió en un toma y daca entre los ex compañeros de equipo. Cuando Alonso apretaba a la siguiente vuelta Hamilton hacía lo mismo y viceversa. La distancia de tres segundos fue insalvable para el español, que ni siquiera en la última parada en boxes pudo arrebatar la victoria al de McLaren. Esta vez, todo en boxes funcionó a la perfección y el F150 se mostró competitivo con una temperatura, frío, que no parece ser lo mejor para el coche. En Hungría, que se disputa el próximo domingo, las cosas serán diferentes. Mucho mejor.

Hamilton ganó de forma espectacular y Alonso alcanzó una merecida segunda plaza que confirma la evolución del coche una vez reestructurado el departamento técnico en Maranello. Los Red Bull empiezan a sufrir y además, la incontinencia verbal de un ingenuo Vettel da señales de que el RB7 necesita mejorar urgentemente. La anécdota del día la protagonizó al final Alonso, que debió parar su coche antes de llegar a la zona de podio porque se quedó sin gasolina. Llegó a la ceremonia del podio en transportado por Webber.

El líder de la clasificación pagó caro sus nervios iniciales aunque finalmente acabó cuarto después de mantener un intenso duelo con Massa, que todo sea dicho, realizó una gran carrera que estropearon sus mecánicos en la última vuelta. Vettel y el brasileño pasaron por boxes en el último giro y los mecánicos de Red Bull fueron más veloces. Por su parte, Jaime Alguersuari cruzó la línea de meta duodécimo, otra vez por delante de su compañero Sebastien Buemi.

Webber, Hamilton y Alonso recortaron diferencias con Vettel en la clasificación general, que sigue disfrutando de una enorme distancia que parece insalvable. Dentro de siete días volverán a verse las caras en Hungaroring.