Descanso en una típica casa canaria

Como si en un privilegiado balcón estuvieran, desde el Parador de Gran Canaria los huéspedes pueden avistar gran parte de la hermosa isla de Gran Canaria. El barranco de Tejeda, el Roque de Nublo y el Bentayga conforman el paisaje del que se puede disfrutar desde las terrazas, el restaurante y la mayoría de las habitaciones del alojamiento.
Con 43 habitaciones, este parador es el quinto ubicado en las Islas Canarias. La modernización en el interior del establecimiento ha permitido que sus instalaciones cuenten con las últimas tecnologías en confort, convirtiendo sus estancias en acogedoras y muy cómodas.
El parador consta de tres partes principales y responde al prototipo de casa tradicional canaria, aunque de dimensiones muy superiores. Sus dos amplias salas pueden acoger grandes eventos de empresas, siendo un lugar perfecto para aquellos que deseen trabajar y descansar a la vez.
Su centro de relax, que incluye spa, gimnasio, sauna y piscina climatizada, hace aún más acogedora la estancia, ya que recibir un masaje mientras se observan las maravillosas vistas alejan al huésped de la monotonía de su vida cotidiana.
El potaje con hortalizas y berros, el puchero canario, el valsequillo asado con mojo verde o el conejo horneado en salmorejo suave son parte de una amplia carta rica en la cocina de la zona. Su oferta gastronómica, tanto en el restaurante como en la zona de cafetería, es de alta calidad y conjuga los sabores tradicionales con toques de cocina moderna.
Sus instalaciones tienen como objetivo principal el ahorro energético, de aquí que el parador se haya construido teniendo en cuenta el respeto por el medio ambiente.