Calles sin prostitutas ni mendigos

BARCELONA- Alberto Fernández quiere poner cerco a la prostitución, a la mendicidad, al «top manta» y al botellón en las calles de Barcelona. «Prohibir es lo más complicado porque cuando prohibes te obligas a actuar», reflexionó ayer el alcaldable del PP desde el centro de la ciudad, en la calle Hospital junto a Las Ramblas. Fernández acudió a la feria de Sant Ponç y, antes, explicó sus propuestas para mejorar el civismo de la capital catalana mediante una nueva ordenanza.
El dirigente del PP cree que el Ayuntamiento no ha actuado hasta ahora con contundencia ante fenómenos como la prostitución y la mendicidad y quiere implantar la firmeza para erradicar estas lacras sociales.
Fernández explicó que tanto con los mendigos como con las prostitutas hay que preguntarse «si la vida les ha dado la espalda». Si es así, propone activar los servicios municipales de asistencia social y si, por el contrario, son víctimas de redes mafiosas lo que hay que hacer es poner en marcha a la policía y a la justicia. En cualquier caso, hay que vetar ambas prácticas. «No prohibir nada es lo más fácil», insistió.
Lo mismo hay que hacer, según el candidato del PP, con la venta ambulante (el «top manta») y con el consumo de bebidas alcohólicas. Según Fernández, no tiene ningún sentido que esté prohibido tomar vino o cerveza en las calles en envases de vidrio y no lo esté en «tetra brick» o vaso de plástico. «Hay que prohibir el alcohol en la calle con independencia del tipo de envase», dijo.
Los que también van a sufrir la «firmeza 10» del alcaldable del PP son los graffiteros, ya que los amantes de decorar las paredes con sus sprays se convertirán en infractores si Fernández logra implantar su ordenanza. Además, el dirigente del PP quiere poner fin a la impunidad que, según sus datos, ha imperado en los últimos años, ya que «sólo se pagan el 16 por ciento de las sanciones». «Ser incívico sale barato, si no gratis. Hay que acabar con esto. Los que no puedan pagar, tendrán que hacer trabajos en favor de la comunidad», afirmó.
La ordenanza que tiene en mente el alcaldable del PP también incluye el veto al nudismo y al seminudismo y a lo contrario, es decir, al uso del burka.
Fernández también tiene planes de «mano dura» para los extranjeros que cometan múltiples delitos. Aquellos que reciban tres sanciones en un mismo año por faltas «graves» no podrán tener el certificado de arraigo que abre la puerta a las prestaciones sociales que no se consideran básicas.