Casi un tercio de las guarderías de Barcelona secunda la huelga

BARCELONA– Cuidadores con las manos atadas, incapaces de poder ayudar a unos niños que están llorando. Ésta es la escena simbólica con la que un centenar de manifestantes inauguró ayer en la plaza Sant Jaume de Barcelona la primera jornada de la huelga de guarderías municipales, que permanecerá activa hasta mañana.

Mientras el colectivo de maestros que había convocado los tres días de paro –sin el respaldo de los sindicatos mayoritarios– cifró en 31 el número de centros que secundaron la huelga –según su portavoz, seis de estas guarderías hicieron «huelga parcial»–, el Ayuntamiento de Barcelona redujo la cifra hasta 28 jardines de infancia. Los centros tenían asegurados los servicios mínimos, por lo que funcionaron a bajo rendimiento con una persona del equipo directivo y un tercio de la plantilla por centro. Según la información aportada por el Consistorio, del total de 737 trabajadores, sólo 118 personas optaron por secundar la huelga.

La protesta denuncia el nuevo plan consistorial con la educación de entre 0 y 3 años, que pasa por aumentar el número de alumnos por aula, reducir el servicio de apoyo externo a los tutores o introducir la gestión privada en los nuevos centros que se inauguren a partir de ahora. Frente a este último punto, se han presentado un total de 200 alegaciones, que están en fase de resolución. El concejal de Educación, Gerard Ardanuy, aseguró que el proceso de externalización tendrá luz verde en un mes y medio.

El alcalde, Xavier Trias, salió a la palestra para pedir a los huelguistas que «reflexionen» sobre su postura de cara a las dos nuevas jornadas de paro y demandó un «sacrificio» a los cuidadores porque el interés de las familias «está por encima». La jornada finalizó con una cacerolada en plaza España frente a la sede del Instituto Municipal de Educación.