Cospedal aclara que el PP no apoyará un pacto que «cuele» a ETA en las urnas

 Trillo no tiene ninguna duda de que el acuerdo cerrado, según sostiene, con el Gobierno para frenar a Batasuna, en este caso para impugnar todas las listas de Bildu, se aplicará y será efectivo a la hora de impedir que la «izquierda abertzale» consiga volver a las instituciones. Trillo confía plenamente en el pacto firmado con el Gobierno y está convencido de que «de ninguna manera» ETA entrará en los Ayuntamientos.

¿Y cómo se conjuga esto con el discurso del portavoz popular en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, que mantiene que sigue vivo, en una segunda fase, el proceso de negociación con ETA de la pasada Legislatura, y que proclama, que que Batasuna sí se colará en las elecciones?

La dirección popular ha ido haciendo equilibrios y piruetas dialécticas para no hacer suya esa doctrina sin tampoco desautorizarla ni negarle credibilidad. Pero ayer Trillo fue tan tajante marcando distancias que dio pie a que se interpretase como una desautorización a la posición del ex ministro del Interior: «Jaime Mayor es una gran autoridad en la materia de Interior y un gran amigo, pero en los grandes asuntos los autores citados vienen en la bibliografía», o dicho de otra manera, que él no marca la posición oficial del PP en terrorismo.

Como parece que tampoco lo hacen los argumentarios de campaña que elabora Génova para consumos de sus cargos públicos, de acuerdo con la rectificación que fuentes oficiales hicieron el jueves del contenido de uno de ellos que ligaba la liberación del etarra Troitiño con las actas de ETA que dicen que el Gobierno ofreció a la organización terrorista anular la doctrina Parot. En la Cope, Trillo negó ayer tajantemente que él señale al Gobierno cuando dice que hay quien quiere acabar con la doctrina Parot para liberar más etarras.

Y la última guinda vino del Congreso de Nuevas Generaciones donde sin llegar al extremo de Mayor, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, fue mucho menos componedora con el Gobierno de lo que lo había sido horas antes Trillo. La «número dos» del partido no dio por hecho el acuerdo con el Ejecutivo sobre Batasuna y sembró el camino de la negociación de cierto escepticismo.

«Mi partido nunca acordará con el Gobierno ningún pacto que permita a ETA o a su entorno llegar a las elecciones y formar parte de las instituciones, puesto que si ése es el fin, no hay negociación ni diálogo posibles», manifestó, informa Efe. 

Mientras, el vicepresidente primero del Gobierno enmendó ayer la plana a Trillo y aseguró que serán la Fiscalía y la Abogacía General del Estado y no el PP y el PSOE quienes decidan las listas de Bildu que se impugnan y cómo se realiza la demanda si una a una o todas las candidaturas en bloque, una vez analicen los informes que elaboren las Fuerzas de Seguridad, tras sus investigaciones.

En concreto, decidirá el Supremo y, en última instancia, el TC. No obstante, puntualizó que «existe un acuerdo de fondo con el PP» para «impedir que nadie se cuele en las instituciones si no tiene que estar». Además, «compartimos» la voluntad de aplicar la Ley de Partidos. Eso sí, reconoció que «algún pellizco de monja» ha dado a los populares por «los dobles mensajes que mantiene en materia antiterrorista».