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«Mou» sigue en guerra

El toque público del técnico fue para Özil. Florentino le ha pedido, como a Ramos, que paren de polemizar n Sólo Sergio puso paz

Mourinho en rueda de prensa
Mourinho en rueda de prensalarazon

Madrid- Mourinho asegura, una vez tras otra, que no tiene «ningún problema» con Sergio Ramos, pero él, que domina como nadie la escena mediática, sabe cómo lanzar mensajes en cada comparecencia; es consciente de que sus palabras suenan más desganadas que convincentes. Sólo dio lugar a una respuesta sobre el malestar que genera en el segundo capitán que él eche a los leones a los jugadores, a unos más que a otros, cuando el partido no sale bien. Se le preguntó por la profesionalidad de Sergio. «Es un gran profesional. Estoy de acuerdo. Totalmente», dijo. Se le cuestionó por su motivación: «Tengo un partido de Liga de Campeones y basta. Creo que es suficiente motivación para los 24 jugadores que han viajado. Once serán titulares y 13 se quedarán con un sabor amargo, pero todos queremos volver de Ámsterdam con más puntos de los que ahora tenemos».

Tampoco quiso comentar los tuits de Ramos para justificar por qué llevaba debajo la camiseta de Özil. «En relación a la camiseta y su comunicado hay que preguntarle a él», dijo. Argumentó con una obviedad: «Mi relación con mi mujer es mucho mejor que con Ramos. Y peor que con alguien a quien no conozco apenas. Es igual que con Arbeloa o con cualquier otro».
Sin embargo, Arbeloa sí que dio su parecer y salió en defensa de su compañero y amigo: «Sergio no lo hizo con maldad. Sin ánimo de desafío ni provocación. Tenemos muy claro que manda el entrenador y tenemos muchísimo respeto hacia él. Si alguna vez no nos ha gustado algo de él, con respeto y la confianza que tenemos, somos suficientemente maduros para hablar con Mourinho y, sobre todo, en privado».

«Somos inteligentes para no provocar un incendio; desafortunadamente, tenemos muchos al año no causados por nosotros como para provocar más. El entrenador es quien manda y tenemos una relación muy buena con él», expresó Arbeloa, que, además, aseguró que en el vestuario, al descanso, se dieron cuenta de que Ramos se ponía la camiseta de Özil: «Quería dedicarle un gol a Mesut y no tenemos más opinión. Lo que pienso se lo he dicho a Sergio y queda entre nosotros».

El lateral, que hoy será titular, fue vehemente cuando se le preguntó si había un clan portugués y otro español: «En este grupo tengo mejor relación con algunos compañeros, como pasa en todos los sitios. No vamos a ser 25 amigos. Hacemos una comida y vamos seis por un lado y siete por otro, pero todos somos buenos compañeros y nos llevamos bastante bien. Somos un grupo unido y con el entrenador también. Me canso de repetirlo, pero es verdad». Sonó convincente.

Es una polémica que cansa a los jugadores y ya empieza a hartar en el club, pese a que «Mou» diga que a él lo que se comente extradeportivamente ni le «preocupa» ni le «desvía» de su trabajo ni de sus objetivos. Por eso, Florentino Pérez ha pedido al técnico y a Sergio que cesen de polemizar y hoy aprovechará, en el hotel de concentración, para volver a incidir en su petición; aunque parece que sólo Ramos ha puesto paz con sus tuits.
De hecho, quien ayer se llevó el toque de atención público del técnico fue Özil. A Mou-rinho se le preguntó qué echaba de menos del alemán esta temporada, si minutos o calidad. Respondió al periodista con una pregunta: «¿Y tú?». El aludido respondió que ambas cosas y zanjó la cuestión: «Ya está respondido. A más calidad, más minutos ¿no?».
Sobre el ambiente independentista que podría rodear el clásico, dijo: «¿Preguntas a un portugués por la manifestación de catalanes? De política portuguesa puedo hablar un poquito, pero de la catalana, no, ¡por Dios!».