El sur se viste de playa

Toca hacer la maleta y cerrar la puerta de casa en busca de un soplo de aire fresco, lejos del ruido, de las prisas y del estrés. Y en el equipaje debemos hacer hueco para el traje de baño, las zapatillas de caminar, las prendas de aventura, el calzado para jugar al golf... El destino es Andalucía y al sur de España podemos poner en práctica cualquier idea de ocio, diversión y descanso. Casi 900 kilómetros de costa, dos parques nacionales, el mayor número de espacios naturales protegidos de España, un patrimonio histórico y artístico único en el mundo, pueblos en fiestas y una gastronomía que presume de productos de una gran calidad dan forma a un destino ideal para unas vacaciones en familia, en pareja, solos o con amigos.
Pero puestos a viajar, ahora el cuerpo nos pide descanso, a ser posible, a orillas del mar y con los pies metidos en la arena. De punta a punta, el litoral andaluz no defrauda y es apto para todos los gustos, pues está formado por un 20 por ciento de acantilados, un 65 por ciento de playas y el resto por marismas y dunas. Poco más se puede pedir.
En la costa de Almería, el litoral está marcado por la fuerte personalidad del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, con pequeños pueblos que se asoman al mar, reducidas calas y zonas semidesérticas con mucho encanto. Localidades como Mojácar, Roquetas de Mar o Aguadulce son perfectas para viajar en familia, mientras que Carboneras o Garrucha no defraudan a los que buscan sosiego y relax.

Un poco más allá, la Costa Tropical que se extiende por la provincia de Granada es el destino ideal para el viajero que quiera combinar días de playa con algo de aventura en la montaña, pues las cumbres de Sierra Nevada se sitúan a pocos kilómetros.
Aquellos que quieran un atracón de rayos y agua salada tienen una cita obligada en la Costa del Sol, que se extiende desde la provincia de Granada hasta Sotogrande, en Cádiz, pues es pionera y origen del turismo andaluz. La oferta hotelera que recorre esta zona es de excelente calidad, con alojamientos adaptados para todo tipo de clientes y con un amplio abanico de servicios e instalaciones, como spas, balnearios, campos de golf, casinos, restaurantes de alto nivel... Marbella y su milla de oro, Mijas, Fuengirola, Nerja o el Rincón de la Victoria son algunas de las localidades que proponen una buena combinación de ocio, entretenimiento y descanso, bañadas por aguas tranquilas y una brisa fresca. Para poner un toque de cultura sin alejarnos de la costa, no hay más que acercarse a Málaga y descubrir el Museo Picasso o la imponente Alcazaba.
En busca de playas salvajes, el viajero debe encaminarse hasta las provincias de Cádiz y Huelva. En la Costa de la Luz conviven marismas de gran belleza, parques nacionales como el de Doñana, dunas naturales y una exquisita gastronomía. Las casitas blancas de Chiclana, Conil de la Frontera o Islantilla hacen las delicias de grandes y pequeños, Tarifa es el destino imprescindible para los surfistas y Caños de Meca, Zahara de los Atunes o Sancti Petri son refugio ideal para los que huyen de las aglomeraciones. En el litoral andaluz hay hueco para todos.