Un rival para Chávez

Por segunda vez en una década, la oposición venezolana se une para tumbar a Hugo Chávez. Ya lo hizo en las legislativas, igualando en número de votos al todopoderoso Partido Socialista y ahora mediante las primarias de este domingo, erigirá a un candidato capaz de enfrentar al líder caribeño, el próximo 7 de octubre. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), es un bloque de una veintena de partidos que aglutina a todo tipo de partidos, de derechas y de izquierdas, cuyo único fin es salvar a Venezuela de las tinieblas chavistas. Así han planteado estas presidenciales: como una lucha entre el bien y el mal. Y el villano es muy poderoso. Hugo Chávez tomó buena nota del modelo cubano y chino y formó, hace años, un partido único en el que reina con mano de hierro. Pero hasta él mismo sabe que no tiene ningún sustituto posible. Si el coloso bolivariano cayese se desmoronaría todo el modelo, denominado «Socialismo del siglo XXI». Por todo esto el entusiasmo, la incertidumbre y la presión de salir bien parados dominan las emociones en la oposición de cara al domingo. Cinco precandidatos lucharán por llevarse la victoria, aunque hay dos que aparecen en las encuestas más descatados: son los gobernadores de los estados más poblados del país, Henrique Capriles Radonsnki, (Miranda) y Pablo Pérez, (Zulia). La diputada independiente María Corina Machado, el ex embajador Diego Arria y el laborista Pablo Medina aspiran a mejorar en las urnas el resultado de los sondeos previos. Pero gane quien gane, este fin de semana, muchos ojos estarán puestos en el nivel de participación. Y no sólo en Venezuela, sino que se esperan votaciones en más de 80 ciudades de 31 países. Aunque es difícil estimar cuánta gente se acercará a las urnas, se esperan entre uno y dos millones de votantes, es decir, entre el cinco y el diez por ciento del padrón electoral. La oposición viene de obtener 5,3 millones de votos en las parlamentarias de 2010, apenas cien mil menos que el Partido Socialista de Venezuela .

La carrera hasta octubre
Una participación masiva en las primarias del domingo servirá para que la oposición a Chávez inicie la ardua carrera hasta octubre. Les permitirá deshacerse de la probable respuesta oficialista, que buscará quitar valor a los comicios.