El PP acusa a Mas de intentar forzar un adelanto electoral

BARCELONA-De un tiempo a esta parte, lo que parecía una relación estable, al menos de forma oficiosa, entre PP y CiU se ha transformado en una riña constante. La creciente insistencia del gobierno de Artur Mas en el pacto fiscal no gusta en el lado popular y no pasa día sin que alguna de las dos partes se acuerde de la otra. Ayer, la presidenta del PP, Alicia Sánchez-Camacho, acusó a la Generalitat de urdir una estrategia de confrontación con el Gobierno para poder justificar un anticipo electoral que acabe con su «debilidad» parlamentaria y tape su «incompetencia» para resolver la crisis.
Sánchez-Camacho, en declaraciones a Efe, cargó con dureza contra las demandas de la CiU de tener una hacienda propia. Para la popular, el gobierno convergente quiere lanzar su «ofensiva contra la recentralización» para acelerar y legitimar un proceso que aboque a unas elecciones anticipadas planteadas como un plebiscito sobre el pacto fiscal.

«Discursos contradictorios»
A su juicio, Mas tiene «tres discursos y tres caras» contradictorias: una actitud de «tono elevado y queja permanente» contra el Gobierno en Cataluña, una posición de mano tendida y responsabilidad en las Cortes, y un diálogo con Europa en el que «no hay ni rastro» de sus reclamaciones soberanistas.
«La mejora de la financiación podría ser el momento histórico de la solución de la relación de Cataluña con el resto de España. Otros -en referencia a CiU- buscan que sea lo contrario: un elemento de ruptura», apuntó Sánchez-Camacho.
En este contexto, la popular defendió el papel de bisagra de su partido para evitar el choque entre la Generalitat y el Gobierno: socio de CiU en Cataluña para garantizar la estabilidad y que se apliquen los ajustes de Rajoy, e interlocutor con el Gobierno para que ofrezca señales a Cataluña que eviten la «radicalización» de la Generalitat.Por eso, y bajo la máxima de «no moverse ni un ápice de la centralidad», el PP «caer en la confrontación» que, en su opinión, busca Mas.

Multiplicar concejales a costa del PSC
Sánchez-Camacho quiere llegar a las próximas autonómicas como «la única opción política» de los catalanes que también se siente españoles, robando terreno así a un PSC que, a su entender, «perdió toda su coherencia de proyecto español cuando gobernó en el tripartito». Para el PP es clave, desde el punto de vista electoral, evitar que CiU adelante los comicios, porque necesita tiempo para fortalecerse en el territorio y multiplicar sus concejales a costa del PSC y de los nacionalistas. Sánchez-Camacho, que también quiere pescar en el caladero de CiU y arrebatarle votantes no soberanistas, se postulará así como alternativa «seria» en estos momentos de «emergencia nacional» frente a los nacionalistas, que «generan aún más inestabilidad» de la que ya hay en la economía española con sus «amenazas», subrayó.