La Mala Rodríguez: «Soy todo lo mala que puedo»

-«Dirty bailarina». Sucia bailarina. ¿Es una sucia cantante?-No. Soy una sucia pueblerina. Es más divertido que sucia cantante.-¿Es mala?-Todo lo que puedo. Es mucho más divertido que ser buena, y más difícil. Hoy se premia más la obediencia, la sumisión, que al que busca.-Se puso Mala porque María le parecía vulgar, ¿no?-Me puse Mala porque así me llamaba una tía mía cuando era pequeña. Luego me gustó como nombre de guerra. Como María, soy buena; como Mala, soy muy mala.-«Lo que hay de embriagador en el mal gusto es el placer aristocrático de desagradar», dijo Baudelaire.-No me gusta ser un grano en el culo, molestar. Respeto a los demás y a la Naturaleza. No soy políticamente incorrecta porque eso ahora lo son todos. Soy apolítica.-¿La política es una forma de maldad, Mala?-La política es aburrida e infantil. Los políticos se repiten mucho.-¿Qué maldad no le gusta nada?-La de la gente que no sabe admirar y que, en lugar de admirar, envidia.-Una mujer que se expresa sin miedo a ensuciarse. ¿Eso es usted?-Ésa es mi síntesis. No tengo miedo a ensuciarme. Estoy dispuesta a cambiar de opinión mañana. No tengo seguridades, certezas.-Canta «Yo no mato el tiempo». ¿Qué mata?-Nada. Pero si este mundo sigue así, será muy difícil no matar, porque todos acabaremos siendo malos.-Canta «Cuento indio». ¿Qué cuento no se traga?-El de las que dicen que no traen niños al mundo porque no hay dinero, porque hay crisis. Necesitamos demasiadas cosas, demasiado dinero.-Canta «Patito feo». ¿Eso era de pequeña?-Yo era una niña corriente que iba en bicicleta con ropa de chico. Ahora se descubre lo sexy que es la nena. -Canta «No me pidas perdón». ¿Va por Zapatero?-Va por lo que usted quiera. Yo canto: «No pidas perdón, piensa las cosas antes de hacerlas». No me gusta la gente que pide perdón todos los días. Me gusta la gente que piensa.-Canta «Flores, vitaminas y mucho sexo». ¿Un plan de vida?-Un gran desayuno. Si todos empezaran así la mañana, con flores, zumos y movida en la cama, este mundo sería maravilloso. -Gran desayuno, sí. Y para almorzar, ¿qué?