Financiación autonómica

Las boticas valoran desconvocar los paros tras la cita con Mato

La promesa de la ministra de negociar la inclusión de las farmacias en el pago a proveedores frena la huelga del lunes

Las boticas valoran desconvocar los paros tras la cita con Mato
Las boticas valoran desconvocar los paros tras la cita con Matolarazon

Valencia- La voluntad de la ministra de Sanidad, Ana Mato, de mediar para que se incluya a las farmacias valencianas en el segundo plan de pago a proveedores acabó ayer con el tira y afloja que mantiene desde hace meses este colectivo con la Generalitat valenciana por el impago de facturas. Una llamada urgente del Ministerio llevó a la presidenta de los boticarios valencianos, María Teresa Guardiola, a Madrid, donde se reunió durante hora y media con Mato.

La mediación de la ministra para agilizar los cambios en este plan supondría un respiro de 960 millones para el Consell, pues con esta cantidad podría saldar la deuda que tiene pendiente con las boticas y que asciende a fecha de hoy a 480 millones de euros.

Según fuentes del Ministerio, Mato se comprometió a estimular los trámites para que esto sea posible cuanto antes y negociar con Gobierno central y autonómico que las farmacias sean los próximos en cobrar. «Se trata de un problema económico y desde este Departamento poco podemos hacer», señalaron tras la cita dichas fuentes. Pero lo que sí está en su mano es cambiar las normas para que acabe un conflicto de meses.

Por su parte, fuentes del Colegio de Farmacéuticos de Valencia solo llegaron a declarar que se sentían satisfechos con el resultado de la reunión, aunque no descartaron que se pueda desconvocar la huelga prevista para el próximo lunes. Si finalmente se decide retirar la convocatoria de paros, que es lo más probable, tendrá que ser a través de los votos de la Asamblea que se convocaría esta semana.

Pero por la mañana el panorama que dibujaban los farmacéuticos hacía prever un futuro nefasto. Y en apenas quince días. Si la Generalitat no abona la mitad de su deuda pendiente -deben 480 millones de la facturación de los últimos cuatro meses, unos 200.000 euros a cada farmacia- las oficinas valencianas se verán obligadas a cerrar, «y no por una protesta, sino porque no pueden aguantar». Y es que en la Asamblea extraordinaria del martes acordaron iniciar el próximo lunes una huelga indefinida hasta que la Administración autonómica abone esos 240 millones. Ni uno menos, matizaron.

Habrá servicios mínimos tal y como estipula la ley, pero Guardiola no negó que se solo les queda «el stock de medicamentos». Y es que el retraso en los pagos ha provocado que muchas de ellas se vean incapaces de comprar nuevos fármacos. Ello a su vez ha provocado que «muchas, muchas» de ellas hayan tenido que ceder su gestión a los almacenes de distribución y empresas farmacéuticas que controlan ahora su día a día.

Pero los problemas no acaban ahí, pues se suma la presión que están recibiendo por parte de los inspectores de Hacienda, que han aumentado el número de recetas que se revisan y a las que añaden el sello de la «disconformidad».

Todo ello provoca que actualmente setenta farmacias se encuentren en concurso de acreedores, que otras hayan cerrado por vacaciones al no poder adelantar más recetas, y que algunas se hallen en situación de embargos ante la imposibilidad de hacer frente a todos los pagos de proveedores, nóminas o alquileres.