España con apuros

Rafael Gómez Redondo Rienzi, maestro de periodistas deportivos, hombre cabal, sensato, respetuoso, inteligente y culto y a quien dijimos adiós ayer, era de los que decía que en el fútbol nunca está todo visto. Del Bosque alineó un equipo con la singularidad de tener un falso delantero centro. El papel que interpreta en el Barça Messi correspondió a Iniesta, a quien no se puede cargar con responsabilidad similar. Da pases de gol, como el que le regaló a Villa que éste no aprovechó, pero su función es distinta.
España manejó más la pelota al principio, pero sin la velocidad necesaria para abrir huecos en la zaga colombiana. Por el contrario, se encontró con el peligro de contragolpes que llevaron peligro a Casillas. Armero llegó por su banda con peligro y esa zona no fue camino de rosas para Sergio Ramos. Con un solo extremo, Pedro, y sin que los laterales llegasen a la zona contraria marcar fue complicado. Tras los cambios se perdió el control. Con el equipo roto llegó el gol de Silva, que recuperó para los campeones del mundo imagen. La perdida en anteriores amistosos. El partido fue deficiente. Rienzi me habría dicho que al menos habrá desfibriladores para Segunda B.