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Obama pide al Congreso una ley de «papeles para todos»

El presidente de EEUU, Barack Obama, instó hoy al Congreso a aprobar una reforma migratoria que abra una vía para la legalización de los casi doce millones de indocumentados que viven en el país al afirmar que beneficiará a la economía.

En un discurso en la localidad fronteriza de El Paso, en Texas, Obama dijo que la reforma es "un imperativo económico".

Con esa reforma "no habrá una inmensa economía subyacente que explote una mano de obra barata al tiempo que abarata los sueldos de todos los demás", agregó el presidente, que instó a los ciudadanos a movilizarse y "hacer que Washington sepa que hay un movimiento en favor de la reforma que crece con fuerza de costa a costa".

El presidente estadounidense, que habló en mangas de camisa en un estrado al aire libre y a pleno sol, defendió que hay pasos de la reforma que se pueden tomar ya, como la aprobación del proyecto de ley conocido como DREAM Act, que establece una vía para la legalización de los indocumentados jóvenes que se matriculen en la universidad o que se enrolen en las Fuerzas Armadas.

Esa iniciativa quedó aprobada en diciembre pasado en la Cámara de Representantes pero no recibió el apoyo necesario en el Senado.

"Vamos a seguir luchando por la Dream Act. Vamos a mantener la lucha en favor de la reforma", destacó el presidente estadounidense, en el segundo gran discurso de su mandato sobre inmigración.

Su alocución no contuvo grandes novedades, sino que se centró en reiterar sus posiciones en torno a la reforma migratoria, que durante la campaña electoral de 2008 prometió que lograría en el primer año de su mandato.

Ante los comicios del año próximo, Obama necesita reconectar con los votantes hispanos, la comunidad de mayor crecimiento en EEUU, que hace tres años le respaldaron en un 67 por ciento pero que en la actualidad está desencantada por el aumento de las deportaciones y la falta de perspectivas en favor de una regularización de indocumentados.

El discurso culmina una serie de reuniones que Obama ha mantenido en las últimas semanas con congresistas, activistas e incluso estrellas de Hollywood para abordar la mejor manera de conseguir la reforma.

El presidente tiene previsto, a su regreso a Washington, participar el jueves en el desayuno hispano de oración.