Lucha contra el desempleo

Récord de pensionistas: ocho millones

España se enfrenta a un escenario económico y social preocupante en el que cada vez hay más pensionistas y menos cotizantes que los sostengan. En junio, el número de pensionistas superó por primera vez en la historia los ocho millones (8.001.081), mientras que el número de afiliados ocupados se situó en 17.362.369, la menor cifra desde 2007, y los afiliados desocupados alcanzaron los 2.666.547 (191.767 menos que en 2010). 

Récord de pensionistas: ocho millones
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Esto significa que sólo 2,50 afiliados (si se incluyen todos los cotizantes) sostienen a un pensionista, la relación más baja desde hace cuatro años, mientras que si se incluyen sólo cotizantes ocupados, la relación sería de 2,17 afiliados por cada pensionista, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración. También es poco alentador que desde 2004 los afiliados ocupados hayan crecido en mucha menor medida que los afiliados desocupados. Así, los primeros han aumentado en estos últimos siete años en 200.449, mientras que los afiliados parados lo han hecho en 1,5 millones de personas. Esto significa que nuestro sistema se sostiene por tanto por un número muy importante de cotizantes perceptores de desempleo o subsidios (no ocupados). Si en junio había 20.028.916 afiliados cotizantes totales, los desempleados representan el 13,31%, cerca de máximos históricos.

Fin de las prestaciones
La Seguridad Social venía ganando en diciembre de 2010, y enero, febrero y sobre todo marzo de 2011 cotizantes desempleados para perderlos en abril, mayo y junio, pero no porque encuentren empleo, sino porque han agotado las prestaciones contributivas.
Esta tendencia podría continuar en los próximos meses al finalizar la prestación contributiva de desempleo o el subsidio para mayores de 52 años (por los que se cotiza) para muchos trabajadores.

Beneficiarios por desempleo
Los beneficiarios de prestaciones por desempleo existentes a final de mayo fueron 2.740.217, lo que supuso una disminución del 9,8% respecto al mismo mes del año anterior. Como consecuencia, los gastos totales asociados a las prestaciones por desempleo también cayeron, un 9,9%, hasta los 2.397,5 millones de euros, según datos del Ministerio de Trabajo.
Los expertos estiman que en 2011 se puedan perder 600.000 cotizantes por la prolongación de la crisis económica y la pérdida de las prestaciones contributivas por desempleo. Paradójicamente, esto podría contribuir a mejorar las cuentas del Estado, pero deteriorarían las de la Seguridad Social. Unas cuentas ya de por sí muy dañadas por la crisis. En 2010 el superávit de la Seguridad Social se desplomó un 71,97% y cerró en 2.382,97 millones de euros, el 0,2% del PIB. Esta cifra fue resultado de unos ingresos que ascendieron a 122.484 millones (-0,97%), frente a unos pagos que crecieron un 4,55%, hasta los 120.101 millones de euros. El desfase entre ingresos y gastos alcanzó en 2010 el 5,52%. Además, en estos momentos el Gobierno ha aplazado a las empresas el pago de cotizaciones por valor de 8.000 millones de euros para evitar que desaparezcan.
Los intereses que generan el Fondo de Reserva de la Seguridad Social (2.600 millones hasta enero de 2011), conocido coloquialmente como hucha de las pensiones, salvan el sistema de pensiones de los números rojos. Pero no compensan el agujero del Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE) y del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).

Números rojos
El SPEE presenta un desequilibrio en sus cuentas de unos 3.000 millones, el 0,3% del PIB. Mientras que las prestaciones abonadas por el Fogasa ascendieron en 2010 a 1.287 millones, un 54% más que en 2009 y superior a lo presupuestado por el Gobierno para 2010 (900 millones). Al pago de salarios, el Fogasa destinó 448 millones en 2010, un 60% más que en 2009. Al pago de indemnizaciones destinó 839 millones, un 51% más respecto a 2009. También aumentó el número de empresas afectadas, que pasaron de 56.000 en 2009, a más de 68.000 en 2010. El Gobierno prevé que la Seguridad Social ingrese este año 110.447,12 millones por cotizaciones y hasta finales de mayo se había ingresado el 39,5% del total.
A pagar las pensiones, el Gobierno destinó hasta junio 7.081,21 millones, un 4,9% más, de los que 4.795 millones correspondieron a la pensión de jubilación (5,7%); 1.353,2 millones a pensiones de viudedad (3,4%); 816,1 millones a incapacidad permanente (2,8%); 97,9 millones a orfandad (4%) y 17,9 millones a favor de las familias (3,4%).