Cataluña

Levántate y anda

La Razón
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Ha sido una campaña de baja estofa, pero con un final épico-sensitivo. Sólo dos partidos, CiU y Partido Popular, garantizan el verdadero giro en Cataluña. Pronosticada la debacle del PSC y Esquerra Republicana, Artur Mas y Alicia Sánchez-Camacho buscaron, al calor de los suyos, las emociones. El abrazo entre Mas y Duran Lleida, por algo el político más valorado a nivel nacional, sella ante todos viejas suspicacias. La imagen con su mujer, Elena, es puro estilo «kennedyano», muy a la americana, de un Artur Mas que, si gobierna, ha de priorizar la economía frente al debate identitario.
Alicia ha hecho una campaña cercana, en todo momento respaldada por Rajoy. Con un canto a la familia, en su Blanes natal, junto a su madre, la candidata del PP se centró en los problemas ciudadanos. Las arengas de Zapatero y Montilla contra el «tsunami» de la derecha, la apelación al voto del miedo, quedan trasnochadas y recuerdan las reflexiones de Josep Pla, el gran maestro de las letras catalanas, que en su doble visión de escritor y periodista denunció a esa izquierda que habla mucho pero hace poco.
En la abadía milenaria de Sant Benet, cuna de raíces históricas, Artur Mas, en compañía de Duran Lleida, prometió levantar Cataluña. Falta le hace, tras el derrumbe del tripartito.
Como en el mensaje bíblico a Lázaro, los catalanes tienen ahora la oportunidad de volver a andar, con prosperidad, trabajo y modernidad. Y además, abanderar el gran cambio político en España.