El riesgo se dispara la bolsa se hunde

La deuda de la primera potencia económica del mundo preocupa a los mercados. Pero a los inversores les inquieta todavía más el futuro de la economía estadounidense y los últimos indicadores conocidos no son nada halagüeños.

Fue la publicación de uno de ellos, el Indicador de Actividad Industrial –ISM, por sus siglas en inglés–, el que desencadenó ayer la tormenta. El índice, la primera referencia que tienen los mercados sobre cómo irán las cosas en la segunda mitad del año, no pudo ser más desalentador, al caer de forma inesperada desde los 55,3 puntos de junio a los 50,9 de julio. Los 50 puntos marcan el límite del crecimiento de la actividad, por lo que el dato apunta claramente que el sector industrial americano apenas avanza. Este dato, unido al exiguo crecimiento del 1,3% que registró el PIB de EE UU en el segundo trimestre del año, han disparado las dudas sobre su recuperación y ayer provocaron de nuevo el caos en los mercados.

El descalabro comenzó a primera hora de la tarde, al hacerse público el ISM. Las bolsas, que hasta entonces habían acogido con moderado optimismo el acuerdo sobre la deuda, se desplomaron sistemáticamente hasta tal punto que el Ibex 35 sufrió su mayor retroceso en trece meses (-3,24%) y cerró en mínimos anuales, en 9.316 puntos. El resto de parqués europeos también sucumbieron a las dudas y las pérdidas fueron generalizadas. El más castigado fue el de Milán, que perdió un 3,63%. Fráncfort cayó un 2,86% y Londres un 0,7%. El índice Dow Jones también abrió su sesión a la baja.

Las tensiones bursátiles se trasladaron de inmediato a la prima de riesgo tanto de España como de Italia, las dos economías más amenazadas de la eurozona. La española se disparó hasta los 374 puntos básicos, 19 más que el viernes, rozando el récord de 375 que marcó el 12 de julio. La transalpina batió registros al cerrar en 337 puntos. Al incremento de ambas contribuyeron no sólo el incremento de la rentabilidad del bono a diez años de ambos países –6,2% en el caso español y 5,83% en el del italiano–, sino la bajada del alemán hasta el 2,45% dado que los inversores, ante la incertidumbre actual, se refugian en la deuda germana, más segura.


La UE estudia que España no ayude a Grecia
La delicada situación que atraviesan España e Italia ha llevado a la UE a sopesar la posibilidad de que ambos países no contribuyan al siguiente tramo de la ayuda financiera a Grecia acordada en el marco del primer plan de ayuda pactado en 2010. Según «The Wall Street Journal», la presión sobre la deuda española e italiana podría encarecer de forma notable el coste del rescate.