China

Antonio Catalán: «El despido gratuito sí genera empleo»

Presidente de la cadena AC Hoteles, Antonio Catalán representa la figura del empresario capaz de crear un imperio de la nada. La innovación y la tecnología son parte de su secreto, tal y como reflejó en el siguiente discurso 

«El despido gratuito sí genera empleo»
«El despido gratuito sí genera empleo»larazon

«Creo que aquí no hay ninguna crisis, yo diría que es un final de ciclo. El 2007 no va a volver y hay que empezar a pensar de forma diferente. Estamos en un momento que, personalmente, me parece preocupante, ya que está basado en quién tiene más capacidad de bajar el precio y esto nos lleva directos a una situación de quiebra segura. El sector turístico en general está vendiendo por debajo del precio. Pero en líneas generales es una etapa apasionante. La crisis nos ha puesto en la realidad al mundo en general. Mi tesis es que antes nos movíamos 15 países europeos más los americanos, pero ahora hay que tener en cuenta a un tercer actor que es China, donde se trabaja 365 días al año, doce horas, con nueve días de fiesta al año y cobrando 80 dólares. Ése es el marco que tenemos.Cuando yo empecé con el primer hotel tenía tres millones de pesetas y costó 95. Lo amortizamos en dos años. ¿El secreto? Aunque yo doy la cara, todo lo que he hecho en mi vida se lo debo en gran parte al equipo que tengo: la clave son las 3.000 personas que hay detrás, importantes e imprescindibles. Reaccionar a tiempoEn agosto de 2008 nos fuimos de vacaciones con reparto de dividendos positivos. Llegó septiembre y el día 15 se hundió el mundo. Nosotros pinchamos: 12 por ciento menos en septiembre, 18 por ciento menos en octubre... En ese caso había dos alternativas: suicidarse, que no era el momento, o empezar a pensar que el mundo había cambiado. A mi gente le decía: "todos hemos tenido a alguien con cáncer en la familia y hay dos alternativas, puedes estar con una depresión un ratito, pero si no luchas, te mueres, y los que luchan salen". Nos pusimos manos a la obra y a trabajar sobre tres líneas fundamentales: producto, personas y tecnología.Ahora estamos en un momento absolutamente coyuntural en el que las normas de juego tienen que cambiar. No puede ser que haya "chandríos"como los de Viajes Marsans y que su presidente lidere la CEOE. Es un escándalo global. Tendría que estar recogidito en algún sitio mucho más discreto, porque va a dejar 195 millones de euros colgados en el sector, y aquí no pasa nada, con un montón de hoteles que no pagan la seguridad social, y aquí no pasa nada. Las normas de la economía de mercado tienen que ser iguales para todos. Uno de los problemas que tenemos, como la bajada de los precios, está provocada por gente que está haciendo cosas que no son las razonables.Desde AC nos hemos dedicado a trabajar y a posicionarnos. Empezamos a ver cómo piensa nuestro cliente y vimos que entre 2007 y 2008 dejaron de tomar dos platos durante la cena y consumían sólo uno. Todo estaba cambiando y como nuestro jefe es el cliente, o nos adaptamos a él o estamos muertos. Revisamos todo y acordé con la directora de Recursos Humanos limpiar las oficinas un día sí y otro no, y el despacho que no estuviera limpio, no se hace. Y no ha pasado nada. También quitamos la mitad de las oficinas. Hemos hecho todos los recortes posibles, pero llega un momento, al igual que en la economía española, en el que no sólo es cuestión de recortar, porque eso tiene un límite. Hay que hacer algo más que recortar y hemos apostado por tener al equipo motivado. En AC la gente hace más de ocho horas diarias, pero no hay ningún problema y afrontan su trabajo con ilusión. Nosotros de ésta salimos seguro: hemos subido en un 45 por ciento el resultado en el mes de abril. ¿Cómo debíamos tratar a nuestra gente en momentos como éste? Tenemos un 72 por ciento de mujeres y un embarazo cada 80 horas. Teníamos que dar un paso al frente con este tema, porque la mujer sigue absolutamente discriminada. Empezamos a definir algo que no estaba escrito en los manuales de procedimiento y me empeñé en que todo el mundo debía tener una retribución variable y un "traje a medida"en su puesto de trabajo. Con todo ello hemos conseguido un gran ambiente: la gran familia AC, porque el sector hotelero es de personas y son ellos quienes marcan la diferencia.En cuanto al producto, también estamos innovando. Mi hotel no puede ser el mismo que uno de Canarias en el que el cliente va a vivir dentro de él. Nuestro cliente suele ser ejecutivo, por eso hay WiFi gratuito en todos los establecimientos. Según nuestros estudios, el huésped está de media 6,9 horas en el hotel y siempre va con prisa. Sólo necesita un desayuno y por eso el nuestro es muy completo, a pesar de que luego consumen lo mínimo.comprar en la redRespecto a la comercialización, antes había una serie de intermediarios que nos traían los clientes. Ahora todo está en la red: el 70 por ciento de nuestros huéspedes entran a través de internet. Y esta es una pelea que tenemos que llevarla hasta el final en este momento. Nuestra guerra está todos los días en cómo conseguimos los clientes directos y yo no estoy dispuesto a que alguien cobre por algo que no está haciendo. Las agencias no van a desaparecer, pero se tendrán que adaptar. Los márgenes que tenemos son más bajos y tenemos que esforzarnos en llegar directamente al cliente y, además, de forma imaginativa. La campaña de Canarias es lo más creativo que he visto hasta ahora. La marca es clave y en estos momentos no estamos dispuestos a sacrificarla, porque responde a un producto. Ahora la marca tiene más importancia que nunca. La calidad volverá a imponerse, porque el cliente es más inteligente comprando. En una ocasión dije que los hoteles habían hecho sus deberes, pero que ciertos pueblos no. La Administración tiene que cambiar: recortar el gasto, pero seguir creciendo. Yo me dedico todos los días a vender más y a crear más hoteles. La empresa privada ha hecho sus deberes, pero la pública los tiene que hacer. ¿Alguien piensa que con un despido gratuito este país no generaría más empleo? Yo estoy convencido de que sí. Este sistema no aguanta gente parada sin hacer nada. El país necesita esfuerzo, sacrificio. No pido más que una reforma justa y equitativa».