Policía

La camorra napolitana pierde a Barbato su último gran «capo»

A los Casalesi, el clan más poderoso de la Camorra, la mafia napolitana, cada vez le duran menos sus capos. Tras la detención el pasado mes de junio de Nicola Schiavone, hijo del célebre padrino Francesco Schiavone alias «Sandokan» –en prisión desde hace doce años–, ayer le tocó el turno a su sustituto, Francesco Barbato, un joven de 31 años que había aprovechado el vacío de poder para encaramarse a lo más alto de este sanguinario clan.

Imágenes del asesinato de Mariano Bacioterramino, ocurrido en octubre de 2009 en un ajuste de cuentas ordenado por Barbato
Imágenes del asesinato de Mariano Bacioterramino, ocurrido en octubre de 2009 en un ajuste de cuentas ordenado por Barbatolarazon

Barbato llevaba en paradero desconocido desde el arresto de Nicola Schiavone, escondido en la casa de un amigo en Castel Volturno, una localidad costera cercana a Nápoles. La Policía, que pudo dar con él gracias al soplo de un colaborador de la Justicia, le acusa de asociación mafiosa y extorsión. El camorrista no salía apenas de su escondite. Pasaba las horas conectado a internet y leyendo. Curiosamente, entre los títulos que los agentes encontraron en su habitación estaban «Gomorra», el célebre libro denuncia de Roberto Saviano, y «El oro de la Camorra», en el que la periodista Rosaria Capacchione cuenta cómo se han enriquecido los Casalesi.

La detención de Barbato fue celebrada por el ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, quien la calificó de «golpe durísimo al corazón» de una banda «que está sufriendo una ofensiva sin precedentes de parte del Estado». El ministro de Justicia, Angelino Alfano, consideró que se trataba de otro «excelente resultado en la lucha al crimen organizado».

El mismo día de la detención de Barbato también fueron arrestados dos empresarios de la construcción relacionados con los Casalesi. A los industriales, la Guardia de Finanzas les requisó edificios, bienes y efectivo por valor de siete millones de euros.
 

Los enemigos de Saviano
Los Casalesi se la tienen jurada a Roberto Saviano, el autor de «Gomorra». Según reconoce el propio Saviano, al principio a los mafiosos no les importó que un libro hablara de ellos, incluso se sintieron adulados. Los problemas vinieron cuando «Gomorra» comenzó a tener éxito y a ser leído por los fiscales antimafia. Después se convirtió incluso en película. Con el éxito llegó la condena a muerte de Saviano.