Jordi Pujol llama a CDC a librar una «batalla épica» por Cataluña

REUS- El abogado experto en testamentos Alejandro Ebrat, autor de «Las sucesiones, donaciones y testamentos en Cataluña» (Deusto), asegura que «nada rompe más familias que las herencias». Para evitar discusiones, Convergència aterrizó ayer en el XVI congreso que el partido celebra este fin de semana en Reus con los deberes hechos. Oriol Pujol sucederá a Artur Mas al frente de la secretaria general; Mas a Jordi Pujol como presidente del partido; y el durante 23 años «molt honorable» pasará a ser presidente fundador.

A Jordi Pujol le interesaba tener a la familia convergente unida para arengar a las tropas nacionalistas a afrontar contra el Estado el camino de la «transición nacional» hacia la « plena soberanía», un concepto que CDC abraza de forma explícita en el congreso.
Primera estación: Pacto fiscal

Pujol pronunció la palabra innombrable, «independencia», la misma que la dirección del partido cuidará que no salga en la ponencia política para evitar dilemas con el relato institucional del gobierno de Mas. Y lo hizo para advertir de que si la independencia no es viable, menos factible es «la Cataluña que nos quieren imponer». «Una Cataluña donde la cohesión social, la economía y la nación están amenazadas», alertó Pujol, convencido de que la supervivencia del estado del bienestar «es una condición necesaria para que Cataluña como país y como nación exista».

Aunque, tras el fallo de la sentencia del Tribunal Constitucional contra el Estatut, Pujol se ha mostrado desacomplejadamente indepententista, recuperó la ambigüedad en la que se mueve como pez en el agua para animar a la militancia a librar una «batalla épica» para salvar a Cataluña.

El ex president no descartó que durante esta legislatura hubiese un momento de «gran dificultad» que obligase a CiU a enfrentarse a una situación épica para defender Cataluña. Lo que no aclaró es si la «batalla épica» es para conseguir el pacto fiscal, la primera parada de la transición nacional diseñada por Mas, o para ir más allá y luchar por la independencia. Lo dejó en manos del president, a quien cedió la responsabilidad de dirigir a la tropa convergente. Oriol Pujol, que tiene un papel de estratega en esta batalla como nuevo secretario general, por la mañana reiteró que la transición nacional tiene como meta la soberanía plena. Y para demostrar que no está solo en esta empresa expuso una encuesta interna que da fe de que el 71% de los 1.892 delegados que participan en el congreso defienden abiertamente un Estado propio para Cataluña y que el 91% votaría sí en un hipotético referéndum independentista. Quizás porque el 64%o cree que Cataluña no logrará el pacto fiscal que pide Mas.

ORGANIGRAMA
Premio a la inmersión lingüística
Oriol Pujol tomará las riendas de Convergència y premiará en este XVI congreso a la consellera de Enseñanza, Irene Rigau, por su defensa de la inmersión lingüística en las aulas catalanas. Pujol ha pensado en Rigau como nueva presidenta del consejo nacional del partido, toda una declaración de intenciones en medio de la batalla legal de los padres que solicitan que sus hijos puedan ser también escolarizados en castellano. Acompañarán a Oriol Pujol en la nueva cúpula que los delegados votan hoy, Francesc Homs y Lluís Corominas como vicesecretarios, y Josep Rull como secretario de organización.

EL SOCIO
Duran ofrece «leal colaboración»
Josep Antoni Duran Lleida no podrá acudir al XVI congreso de Convergència porque se ha desplazado a Rabat para asistir a la Asamblea Parlamentaria Euromediterránea, pero sigue el cónclave de sus socios de coalición. Ayer apostó por una CiU «conjurada» con la «estabilidad, rigor y seriedad en la defensa de los intereses de Cataluña». En su carta web semanal, también argumentó que las relaciones entre Unió y Convergència son «francamente muy positivas», y ofreció su «afecto y leal colaboración» a Artur Mas y Oriol Pujol en sus nuevos retos como presidente y secretario general de CDC, respectivamente.