La fábrica de lubricantes «SKSol» traerá a la economía regional 500 millones al año

MURCIa- La inauguración hace menos de dos meses de la ampliación de la refinería que la petrolera Repsol tiene dispuesta en el Valle de Escombreras abría la posibilidad para la posterior instalación en ese enclave de una fábrica de lubricantes de última generación que están llamados a suponer una auténtica revolución dentro del ámbito de los combustibles.
Este propósito se plasmó ayer con una reunión en el Palacio de San Esteban a la que asistieron el presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel; el vicepresidente del Gobierno regional y consejero de Economía y Hacienda, Juan Bernal; el consejero de Universidades, Empresa e Investigación, José Ballesta; el director general de Negocios de Repsol, Nemesio Fernández-Cuesta y el vicepresidente de la empresa surcoreana, SKL, Jin Hur, entre otras personalidades.

El encuentro sirvió para delimitar en el tiempo la construcción de la futura planta de lubricantes cuyas tareas de construcción comenzarán, según indicó Ballesta, el próximo 17 de este mes a partir de las nueve de la mañana y está previsto que los trabajos estén finalizados para el segundo trimestre de 2014. El portavoz regional resaltó la entidad que poseen las dos empresas que se encargarán de hacer realidad el proyecto, Repsol y SKL. De la primera, destacó que, con la reciente ampliación de la refinería de Escombreras, acometió una inversión de 3.200 millones que permitió que el complejo fabrique en la actualidad 220.000 barriles de crudo diarios, lo que se traduce en una producción de once millones de toneladas anuales. Este potencial, unido a las vías de progreso que posibilitará la puesta en marcha de la nueva planta, permitirá que desde Cartagena se produzca el veinte por ciento de la demanda mundial de combustible y el cuarenta por ciento de las necesidades europeas. Además, Ballesta incidió en el impacto que conllevará el proyecto desde el punto de vista del empleo y la economía, ya que, durante su fase construcción, permitirá la contratación de novecientos trabajadores y cuando se encuentre rindiendo a plena capacidad tendrá un impacto en la economía regional de quinientos millones anuales, lo que se traduce en un 1,9 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la Región de Murcia. El responsable autonómico de Empresa también explicó que los trabajos que se inicien el 17 del presente mes contarán con una inversión de 250 millones y permitirá la creación de lubricantes de última generación que reducirán el consumo, la contaminación y los residuos que se vierten al medio ambiente al tiempo que prolongará la vida útil de los automóviles.

Cuando el proyecto se haga una realidad palpable será el mayor complejo productor de petróleo de Europa y representará el polo energético más importante de España, motivo por el cual el Gobierno murciano se decantó por él para concederle la declaración de proyecto estratégico con todas las facilidades en cuanto a burocracia que ello representa con la intención de reducir los impedimentos que podían poner en riesgo su ejecución. Además, Repsol y SKL no es la primera que colaborarán juntos, puesto que levantaron una planta productora de gas natural licuado en Perú y resultó un éxito como se espera que sea el actual.