Sevilla
«El cambio traerá más ingresos públicos y no recortes sociales»
FICHALUGAR: Palacio de Deportes San Pablo (Sevilla). ASISTENCIA: más de 5.000 PARTICIPANTES: José Luis Sanz (presidente provincial), Juan Ignacio Zoido (alcalde de Sevilla), Cristóbal Montoro, (candidato número uno al Congreso), Javier Arenas (presidente del PP andaluz) y Mariano Rajoy.
SEVILLA- Una de las primeras medidas que inexorablemente tendrá que adoptar Mariano Rajoy, si gana las elecciones, será consensuar y ordenar con todos sus presidentes autonómicos los ajustes del gasto público para garantizar así esa cartera de servicios comunes que lleva en su programa electoral y que cada uno no haga la «poda» por un sitio, lo que sólo llevaría a acentuar las desigualdades territoriales. Aunque España ha llegado a tener casi los dos pies colgando del precipicio por el descontrol de la prima de riesgo y las dificultades extremas para financiarnos, el candidato popular no cambia de discurso a tres días de que los españoles vayan a votar. Por tanto, ayer volvió a insistir en que él quiere hablar de empleo y de Administraciones Públicas que recaudan dinero porque los españoles trabajan, y no de recortes; y volvió también a garantizar que pese a todo, aunque estemos «embargados», España saldrá de esto.
En su última visita a Sevilla hizo lo mismo que en Cataluña: sobrevolar la dramática situación que atraviesa la deuda pública española. «Somos una gran nación que demuestra que se crece ante las dificultades, siempre hemos dado la talla y ahora volveremos a darla. No es momento de peleas partidistas ni de disputas. Lo que hay que hacer es cambiar», proclamó. Ir más allá lo deja para cuando sea el ganador de las elecciones, posiblemente para la comparecencia que haga el mismo día 21, y entre tanto quema sus últimos cartuchos ajustándose fielmente a un guión de campaña que le ha permitido llegar a la recta final con unas encuestas a su favor que le otorgan una distancia sobre el PSOE sin precedente en la democracia.
Rajoy sólo habló ayer de «recortes» para volverlos contra el PSOE por el durísimo ajuste que el Gobierno de Zapatero tuvo que improvisar «in extremis» en mayo de 2010 y para negar que él comparta la idea de obligar a los pensionistas a pagar sus medicamentos en función de su renta, como el miércoles planteó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Es evidente que en los próximos meses ésta será una de las cuestiones que marcarán el debate sobre la sostenibilidad del modelo de bienestar.
En una entrevista en la Cadena Ser, el líder del PP aludió precisamente a la Ley de Dependencia, que ha vuelto a erigirse en una de las banderas de la izquierda en su campaña sobre los «recortes» que harán los populares si llegan al Gobierno. Rajoy recordó que en sus Presupuestos de este año el Gobierno de Zapatero redujo la partida destinada a sostener esa ley y le responsabilizó de que no haya dinero para costearla. Con el balón en la portería del contrario, explicó que su desarrollo futuro dependerá de los recursos económicos y de los ingresos de las Administraciones, que, según vayan aumentando, «permitirán incorporar más personas al sistema».
LO QUE DICE
SOLUCIONES
Le interesan el empleo y las Administraciones Públicas que recaudan dinero porque los españoles trabajan, y no los recortes
LO QUE HIZO
ECONOMÍA
En 2004, el PP logró bajar la tasa de paro hasta el 13,6%, ya que la creación de empleo aumentó en 600.000 puestos de trabajo
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