Tres detalles de una filmografía única y delirante

- En 1965 el director rodó «Repulsión» (Oso de Oro en Berlín). Carol (Catherine Deneuve) siente un rechazo visceral por el sexo. Trabaja como manicura y comparte piso con su hermana. En un viaje de ésta y su pareja sus miedos interiores se acentúan hasta la paranoia. Delante del espejo percibe su imagen totalmente deformada.

-Los exteriores del edificio Dakota en Nueva York sirvieron de escenario para el rodaje de «La semilla de diablo» (1969). Leyendas urbanas le atribuían extraños ritos realizados en él, lo que atrajo a Polanski para el rodaje. Las prácticas satánicas están presentes desde el principio en el filme. Los baldosines levantados del suelo (en la imagen) advierten de que algo extraño va a suceder.

-Para muchos su obra maestra, el cineasta rodó «El quimérico inquilino» en 1975. En esta extraña cinta se reservó el papel de Trelkovski, un arrendador que llega a travestirse y a identificarse mentalmente con una antigua inquilina que se suicidó.