Varias generaciones quedan al descubierto

A pesar de que han transcurrido ocho años, el nuevo Golf descapotable se mantiene fiel al techo de lona que, en nuestra opinión, sigue siendo el más aceptado entre los usuarios de este tipo de coches, especiales y atractivos.

Una tradición
El techo de lona le da una imagen exterior muy actualizada, atractiva y elegante. Cuando presionamos un simple pulsador, en apenas diez segundos conseguimos descapotarlo, en una operación que se puede hacer a una velocidad de treinta por hora. La lona se aloja en un hueco tras los asientos posteriores, y entonces, con el coche descubierto, apreciamos que el nuevo Golf Cabrio es un coche muy estilizado gracias a haber prescindido del arco rígido central que, si en su momento fue un acierto, con el paso del tiempo afeó mucho su imagen.

Exteriormente es un Golf convencional en el que sólo destaca la mayor inclinación del parabrisas que sirve en este modelo de arco de seguridad. El resto es un Golf de última generación, tanto por dentro como por fuera, en el que se mantiene inalterable la comodidad de las plazas traseras, y la amplitud del habitáculo, aún con el techo cerrado. La estudiada ubicación del techo cuando está plegado hace que el espacio en el maletero sea más que considerable para un descapotable. Su comportamiento dinámico es el habitual en éste modelo de VW: se mueve con soltura y agilidad, y transmite una buena sensación de rigidez, lo que en un modelo descapotable se agradece.

Un buen chasis
Ello se debe al buen trabajo realizado en el chasis buscando la máxima rigidez del conjunto, sin penalizar la comodidad, característica importante para los propietarios de coches de este tipo. Un descapotable no es un vehículo para buscar límites a nuestro pilotaje, pues para eso ya hay otros modelos. Este Golf es un automóvil para sosegarse al volante; para ver y ser visto. Y eso se cumple a la perfección. Además, si tenemos prisa, su comportamiento es como el de sus hermanos de gama con techo duro, es decir, honesto en sus reacciones.

Aunque la gama del Golf Cabrio, cuando se complete, dispondrá de seis distintas motorizaciones, inicialmente se pone a la venta con tres motores: dos de gasolina y uno diésel. Los gasolina son los ya conocidos 1.2 TFi de 105 caballos y el 1.4 TFi que rinde una potencia de 160cv.. Mientras que el primero va asociado a un cambio manual de seis velocidades, el segundo puede instalar una caja automática-secuencial con levas en el volante. El diésel es conocido 1.6 TDi de 105 cv que utiliza una caja similar. Más adelante, llegarán otro diésel de 140 cv y un gasolina de 200 cv que será el motor con mayores prestaciones entre los VW Golf Cabrio.