fracaso escolar

El peligro de 2020

La Razón
La RazónLa Razón

Madrid- Reducir las elevadas tasas de abandono educativo temprano debe ser una de las prioridades de cualquier tipo de reforma del sistema que se realice en nuestro país. A pesar de que el desempleo lleva azotando sin tregua a millones de españoles desde el estallido de la crisis financiera, no todos sufren sus consecuencias por igual. Si bien es cierto que hay muchas personas en paro con estudios universitarios y alta formación, son los menos cualificados los que acaparan mayores índices de desempleo. En este sentido, la situación prevé tornarse aún más complicada para quienes carezcan, como mínimo, de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Así, la Comisión Europea calcula que en 2020, aproximadamente el 85 por ciento de los empleos requerirán una cualificación alta o media. El problema radica en que, actualmente, la cifra de jóvenes que abandonan los estudios antes de tiempo ronda el 30 por ciento del total. Teniendo en cuenta que dentro sólo de ocho años sólo habrá un 15 por ciento de trabajos para personas con baja cualificación, las cuentas no salen. Por este motivo, la Unión Europea presentó el pasado año una estrategia con el fin de rebajar el abandono escolar para situarlo por debajo del 10 por ciento en 2020. En Europa, el 15 por ciento de los jóvenes deja los estudios tras la enseñanza obligatoria, la mitad que en España.