La Ciudad del Sol comienza a recuperar el esplendor arrebatado por los seísmos

MURCIA- Lorca vivió hace un año los movimientos sísmicos más devastadores que nunca habían golpeado a la Región. Otros anteriores, como el de Mula o el de La Paca, supusieron también una grave afección al patrimonio cultural, pero de menor gravedad. Los de la Ciudad del Sol fueron de mayor magnitud que los anteriores por afectar a la ciudad que alberga uno de los patrimonios monumentales más importantes de la Comunidad. En este sentido, el consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz avanzó, desde el primer momento, que los terremotos suponían «la mayor catástrofe patrimonial de Europa en los últimos años». A su vez, el Ayuntamiento de Lorca recordó ayer a este diario que «los daños en todo el patrimonio cultural de la ciudad están cuantificados en 51 millones de euros».

Para empezar a poner remedio a la tragedia, desde las tres administraciones (local, regional y nacional) se creó un Plan Director para la Recuperación del Patrimonio Cultural de Lorca encaminado a salvar y rehabilitar los monumentos afectados, que son 74, de los cuales 17 tienen la catalogación de Bien de Interés Cultural.

Obras de emergencia
Durante los meses de junio y julio se realizaron obras de emergencia en 32 monumentos dañados, dentro de los que se encontraban los 17 catalogados como BIC. Estos trabajos ascendieron a cinco millones y fueron financiados por el Gobierno central. Se trataba de actuaciones imprescindibles e inaplazables para garantizar la seguridad de las personas y salvaguardar el propio inmueble. Posteriormente, en los meses de noviembre y diciembre se llevaron a cabo otros trabajos de emergencia, en este caso para proteger los monumentos frente a fenómenos meteorológicos que pudieran agravar su deterioro. Las actuaciones ascendieron a 2,3 millones de euros, sufragados íntegramente por el Gobierno de la Nación. A continuación, tras las obras de emergencia se rehabilitó la torre Alfonsina y la torre del Espolón del Castillo de Lorca. En la actualidad se trabaja en la muralla medieval y en el Porche de San Antonio (entrada medieval a la ciudad), a la vez que en el Palacio de Guevara, que podría abrir sus puertas a finales de este año. Todas estas rehabilitaciones han sido financiadas por el Gobierno a través del uno por ciento cultural. En cuanto a la finalización de obras, el mes que viene terminarán las de la iglesia de San Mateo, sufragadas por el Ministerio de Fomento por un coste de 1,1 millones. Del mismo modo, se está llevando a cabo, desde finales de 2011, la rehabilitación de la ex Colegiata de San Patricio. Esta intervención la financia íntegramente la Fundación Cajamurcia. También se está acometiendo la restauración del monasterio de Santa Ana y de la Magdalena, donde residen las monjas Clarisas. Sus obras, que finalmente ascienden a la suma de 1,8 millones, son sufragadas por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Seguro a través del céntimo solidario. En la iglesia de San Francisco se han realizado hasta el momento actuaciones por valor de dos millones. Concretamente 1,3 corresponde a las obras de emergencias, mientras que de los otros 700.000 euros se ha pagado una parte importante a través de donaciones de entidades y particulares. Esta iglesia es la sede de la Hermandad de Labradores, Paso Azul, una de las cofradías más importantes de la Semana Santa. Así pues, los propios cofrades han hecho donaciones para poder costear las obras y que la iglesia pudiera ser utilizada durante la Semana Santa de este año. Es la única iglesia del casco urbano que ha abierto sus puertas tras la catástrofe. Respecto al conjunto monumental de Santo Domingo, del Paso Blanco, se ha restaurado el museo Mubbla, mientras que la Capilla del Rosario, espacio religioso del conjunto, se encuentra andamiada a falta de encontrar financiación, al igual que le ocurre a la iglesia de El Carmen.

Por otro lado, la Consejería de Cultura ha establecido nuevos protocolos de intervención para futuras eventualidades en caso de catástrofes naturales. En este sentido, ha creado la Unidad de Intervención Rápida de Patrimonio Cultural en caso de riesgos naturales, un proyecto pionero en España y que como tal se presentó en el Consejo Nacional de Patrimonio.