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El fracaso de los fondos reembolsables obliga a una campaña de 700000 euros

La Razón
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sevilla- La falta de crédito es uno de los principales problemas que las empresas se están encontrando en la actual coyuntura económica. Las obligaciones impuestas a las entidades financieras han ocasionado que éstas reduzcan su capacidad para prestar dinero lo que ha afectado a todos los sectores productivos. Esta situación generó que el Gobierno andaluz pusiera en marcha en 2009 una nueva herramienta financiera: fondos reembolsables para prestar a las pymes y mejorar la fluidez del crédito. La realidad es que la deficiente gestión por parte del Ejecutivo, denunciada por la Cámara de Cuentas, ha obligado a licitar un contrato por importe máximo de 700.000 euros (IVA excluido) –lo habitual es que se adjudique por una cantidad ligeramente inferior– por «servicios de consultoría y asistencia para el desarrollo, planificación y ejecución del Plan Estratégico de Comunicación de los instrumentos financieros gestionados por la Agencia IDEA a través de los fondos reembolsables».
El objetivo marcado por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia es «aumentar las solicitudes de financiación de los planes de negocio y proyectos empresariales a través de los diferentes fondos reembolsables». También pretende «incrementar la imagen de la Agencia IDEA como gestora de los nuevos fondos a través de distintos instrumentos financieros estructurados». Como añadidura, la campaña servirá para «comunicar institucionalmente la apuesta firme y permanente de la Junta por el impulso a dicho modelo».
La ley 3/2008 de 23 de diciembre del presupuesto de la Junta para 2009 creó un fondo para la internacionalización de la economía andaluza; otro para pymes de las industrias culturales; otra para empresas del sector agroalimentario; uno para pymes turísticas y comerciales; y un quinto de contingencia para operaciones financieras a sectores productivos.
En las sucesivas cuentas públicas se han incorporado estas figuras financieras pero el grado de ejecución según la oficina de control presupuestario ha sido muy pobre. En 2009, sólo el 34,14 por ciento (71,7 millones) de los 240 presupuestados. En 2010, se prometieron fondos por 341 millones de los que se reconocieron obligaciones por 335 pero sólo se realizaron pagos por 22,7, el 6,76 por ciento. Y en 2011, a fecha 30 de septiembre, se ha ejecutado el 8,5 por ciento (18,9 millones) de los 220 comprometidos, pero no se registró pago alguno.
Con todo, según un informe de la Cámara de Cuentas, el problema no ha sido la falta de solicitudes. Apunta el organismo de control que en 2009 llegaron a 257. Pese a ello, sólo se formalizaron 6. La Cámara recomendó revisar «los requisitos teniendo en cuenta las circunstancias actuales del tejido productivo» porque es más fácil para las pymes acudir al sector financiero que recurrir a estos fondos. El motivo es que la Junta exige que los proyectos sean de inversión, que contribuyan a la generación y el mantenimiento del empleo y que sean compatibles con las políticas y programas de la Consejería correspondiente.
 Pese a ello, la Junta busca más solicitudes y se gastará ahora 700.000 euros.