Bruselas

Los 27 revisan el fondo permanente para satisfacer a Alemania en detrimento de España

Los jefes de Estado y de Gobierno y de Gobierno de la UE han alcanzado un acuerdo para revisar el fondo permanente para los países con problemas de deuda, que empezará a funcionar en junio de 2013, que satisface las exigencias de la canciller alemana, Angela Merkel, y podría perjudicar a España e Italia.

A diferencia del mecanismo actual, que consiste únicamente en garantías, el fondo permanente tendrá una base de capital de 80.000 millones de euros en metálico y otros 620.000 millones en garantías y capital movilizable. El objetivo es que pueda prestar hasta 500.000 millones manteniendo la máxima calificación crediticia.

Berlín ha logrado que se atienda su petición de ampliar de tres a cinco años el periodo de que dispondrán los países de la eurozona para abonar su contribución en metálico. Se hará en cinco plazos idénticos. A España le corresponde abonar 9.523 millones en metálico
y a Alemania 21.700 millones.

Pero durante la fase transitoria entre 2013 y 2017, si un Estado miembro necesita el rescate, los países de la UE se comprometen a "acelerar"sus contribuciones. Aunque en las conclusiones no figura explícitamente, se interpreta que los países con máxima calificación crediticia, como Alemania, podrían reforzar sus avales, mientras que los que no tienen la 'triple A', como España o Italia, deberían desembolsar más rápidamente capital en metálico.
De hecho, España e Italia amenazaron durante la noche del jueves con vetar este acuerdo, lo que retrasó las negociaciones, aunque finalmente levantaron sus reservas, según los medios europeos.

El acuerdo original alcanzado este lunes por los ministros de Economía de la eurozona preveía poner en el fondo 40.000 millones de euros en metálico de inmediato en 2013 y los otros 40.000 millones de forma escalonada en los tres años siguientes. El objetivo es garantizar que el fondo de rescate cuente desde el primer momento con la máxima calificación crediticia. Pero Alemania consideró que este compromiso le exigía una carga excesiva.
El primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, se ha mostrado en todo caso convencido este viernes de que el acuerdo será satisfactorio para los mercados.

La principal novedad del fondo permanente respecto al actual es que incluye la participación de los bancos privados en futuros rescates, aunque siempre como último recurso y caso por caso.

Aunque han cerrado el pacto sobre el fondo permanente, los líderes europeos han decidido retrasar a junio el refuerzo del mecanismo actual, pese a que tanto Portugal como España lo consideraban más urgente.

Los líderes de la eurozona ya acordaron el 11 de marzo aumentar la capacidad de préstamo de su tramo intergubernamental hasta 440.000 millones de euros. En la actualidad sólo puede llegar hasta 250.000 millones porque necesita mantener el resto en reserva para conservar la máxima calificación crediticia.

Pero no han logrado ponerse de acuerdo sobre cómo llegar hasta 440.000 millones de euros. La opción preferida, también por España, es aumentar las garantías que aporta cada país. Pero el veto de Finlandia, que se encuentra en periodo preelectoral, ha impedido que se adopte una decisión durante el Consejo Europeo.

"Hemos acordado garantizar que el fondo temporal tenga una capacidad de préstamo efectiva de 440.000 millones de euros. Estará lista en junio", ha dicho el presidente permanente del Consejo Europeo.

Otro punto fundamental del plan global para combatir la crisis de deuda en la eurozona que los líderes europeos se habían comprometido

a aprobar en este Consejo Europeo. Se trata de la rebaja del interés del 5,8% que paga Irlanda por su rescate de 85.000 millones de euros. Alemania y Francia exigen cambio al nuevo primer ministro, Enda Kenny, que suba el impuesto de sociedades del 12,5%, uno de los más bajos de la UE. Kenny mantiene su negativa y podría ofrecer medidas de ajuste alternativas
Pero las negociaciones se aplazan a la espera de que se conozcan los resultados de los test de estrés a los bancos irlandeses, que se adelantan al 31 de marzo, para ver si Dublín necesita pedir más ayuda.

Sanciones

Los líderes europeos sí han ratificado otras partes del plan global como la crisis de deuda, como el nuevo sistema de sanciones de hasta el 0,2% del PIB (que en el caso de España ascenderían a 2.000 millones de euros) para los países con déficit y desequilibrios excesivos o la flexibilización del fondo para que pueda comprar deuda en el mercado primario.

Pero incluso estas medidas ya han sido consideradas insuficientes por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet. Trichet reclama que las sanciones sean más automáticas y menos politizadas para prevenir futuras crisis y que el fondo pueda actuar en el mercado secundario para asumir el relevo del BCE.

Los líderes europeos han ratificado además el Pacto por el Euro, exigido por la canciller Angela Merkel a cambio de reforzar el fondo de rescate, y que incluye medidas como el retraso de la edad de jubilación o el ajuste de los salarios a la inflación. Y se han sumado países de fuera de la eurozona como Polonia, Dinamarca, Rumania Bulgaria, Letonia y Lituania.