Sevilla

Monteseirín intenta «esquivar» la ley electoral en el Metropol Parasol

El próximo día 28 quedarán oficialmente convocados los comicios municipales y, a partir de esa primera fecha, estarán prohibidas las inauguraciones o presentaciones de proyectos promovidos por las administraciones públicas.

Los trabajos continúan en la plaza de la Encarnación tras la reciente colocación de la última pieza de madera
Los trabajos continúan en la plaza de la Encarnación tras la reciente colocación de la última pieza de maderalarazon

La reforma de la Ley Orgánica de Régimen General Electoral que impone estas limitaciones entró en vigor en enero pasado e inhabilita al alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, para celebrar la conclusión de las grandes obras iniciadas en su último mandato con el boato que hubiera deseado. Aun así, en el Metropol Parasol, su apuesta más controvertida por los retrasos y sobrecostes que acumula, está dispuesto a correr riesgos con fórmulas que le permitan «esquivar» la normativa.

La ley electoral es clara y, en su artículo 50, prohíbe «cualquier acto organizado o financiado, directa o indirectamente, por los poderes públicos que contenga alusiones a las realizaciones o a los logros obtenidos o que utilice imágenes o expresiones coincidentes o similares a las utilizadas en sus propias campañas por alguna de las entidades políticas concurrentes a las elecciones».

Y continúa vetando «cualquier acto de inauguración de obras o servicios públicos o proyectos de éstos, sin perjuicio de que dichas obras o servicios puedan entrar en funcionamiento en dicho periodo».

A esta última sentencia se aferra el alcalde, quien ya ha garantizado que los trabajos del Metropol finalizarán a finales de este mes –después de cinco plazos fallidos– y que el complejo arquitectónico estará abierto al público en su totalidad para el 17 de abril, Domingo de Ramos.

Estrategias
Ahora tiene un motivo legal para hacerlo, pero hace tiempo que Monteseirín evita hablar de «inauguración» en la reformada plaza de la Encarnación debido a los constantes retrasos en la ejecución de los trabajos. El equipo de Gobierno se decanta por la «apertura por fases» del complejo ideado por el arquitecto alemán Jürgen Mayer, y utiliza también esta estrategia para enmascarar el estreno oficial de las «setas».

La primera fase quedó superada con la entrada en funcionamiento del mercado de abastos a la sombra de las «setas», y la siguiente será el espacio museístico Antiquarium, cuya conclusión está prevista para la próxima semana. El último paso será la apertura al público de los miradores, «cuando termine» su construcción y equipamiento, según fuentes municipales. Aunque no habrá acto inaugural con corte de cinta o descubrimiento de placa, no se descarta la organización de «actividades culturales y lúdicas» bajo el argumento de informar a la ciudadanía de que esta «nueva plaza pública» está en servicio.