Cataluña

Entre dos fuegos

La Razón
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Quien siembra vientos, recoge tempestades. Es lo mejor que se le puede aplica ahora a José Luis Rodríguez Zapatero tras su irresponsable decisión sobre el Estatut. La sentencia del Tribunal Constitucional, difundida en el momento más inoportuno, envenena la campaña electoral catalana y solivianta el soberanismo, cuyas alas estaban mermadas. La patética semana de José Montilla, en su bizantina disputa por colocarse en la manifestación, revela fracturas dentro del PSC, pero sobre todo, un espinoso escenario de relaciones con Madrid.No es cuestión de cuántas personas han secundado la protesta. Lo importante es el calado político que encierra. Si Zapatero opta por calmar las aguas, saltándose los preceptos del Tribunal Constitucional para dar más autogobierno a Cataluña, entrará en una situación sin precedentes. ¿Está capacitado un presidente de Gobierno para adoptar decisiones al margen del máximo intérprete de la Constitución? Si acata el fallo el revulsivo le estallará en las manos, con un frente abierto entre la España constitucional y una parte, por pequeña que sea, que no desea serlo.El daño está sembrado. La lectura de los durísimos votos particulares del Constitucional auguran un camino de inseguridad jurídica muy preocupante. Cabe esperar que los previsibles nuevos inquilinos de la Generalitat, esa CiU que siempre demostró sentido de Estado, retorne al «seny». Es decir, al sentido común. Porque, de momento, el presidente Zapatero está entre dos fuegos de alta mecha. Y lo más arriesgado: puede que España también.