La publicidad en los periódicos la más influyente

Según el estudio, la publicidad en los diarios es, de todos los medios de comunicación, la que más ayuda a la compra, la más útil y la que ofrece más información. Los anuncios que se insertan en los periódicos llegan al 78% de los consumidores potenciales de una media de 70 productos. Más de la mitad de los clientes suelen detenerse en los anuncios cuando hojean el periódico; el 60,4% recuerda haber visto anuncios de prensa sobre los sectores de gran consumo analizados –automoción, servicios financieros y seguros, productos de belleza y salud, alimentación, bebidas, telecomunicaciones, energía, informática, viajes y hogar, entre otros– y casi dos de cada diez han comprado esos productos al verlos anunciados en su diario. Esta influencia de compra es casi de la mitad en el conjunto de la población.

Por índices cualitativos, para los encuestados la prensa de pago es el medio de comunicación cuyos anuncios ofrecen más información (131 puntos sobre un índice de 100, frente al 114 de las revistas). También la que ofrece anuncios más útiles (135 puntos) y la que más ayuda a la compra o consumo (135 puntos).

Según el análisis de la consultora Deloitte, los diarios de pago consiguieron un beneficio total conjunto después de impuestos de 58,3 millones de euros en 2010, un dato más que notable si se tiene en cuenta que el año anterior hicieron frente a unas pérdidas de 40,6 millones de euros. También la evolución publicitaria experimenta una mejoría, por lo que cabe afirmar que la prensa escrita ha sido uno de los sectores que mejor ha logrado resistir el descenso de publicidad.

Más lectores de tabletas
Las tabletas digitales se han convertido en los mejores cómplices de la prensa escrita. Según la agencia Carat, quienes las tienen son lectores habituales de diarios impresos y digitales y en el nuevo soporte buscan preferentemente informaciones de periódicos. Las tabletas amplían el tiempo de lectura y la notoriedad de la prensa. De hecho, suelen utilizarse con detalle desde la salida del trabajo hasta la hora de dormirse, lo que exige y va a exigir a los medios impresos que cuiden cada vez más sus contenidos en internet.