Dimite el ministro de la Presidencia de Brasil por un escándalo de corrupción

Palocci, considerado el principal ministro del Gabinete de Rousseff, defendió la legalidad de sus actos y argumentó que ha decidido apartarse porque la polémica «podría perjudicar sus atribuciones» dentro del Ejecutivo, según un comunicado del Gobierno. La dimisión fue aceptada por Rousseff, quien designó para relevar a Palocci a la senadora Gleisi Hoffman, del Partido de los Trabajadores (PT). La renuncia se produce un día después de que el procurador general de la República, Roberto Gurgel, decidiese archivar las peticiones de la oposición de que se abriese una investigación sobre el aumento del patrimonio de Palocci por no hallar indicios de delito.

El diario «Folha de São Paulo» denunció que el patrimonio de Palocci se multiplicó por 20 en los últimos cuatro años, cuando era diputado y dirigía una empresa de consultoría El ministro aseguró ayer, en la nota de dimisión, que el dictamen del procurador general «confirma la legalidad y la rectitud» de sus actividades profesionales y la «inexistencia de cualquier fundamento» en las alegaciones presentadas en su contra. «La continuidad del embate político podría perjudicar sus atribuciones en el Gobierno, por lo que [Palocci] prefirió solicitar su alejamiento», concluye el comunicado oficial. En su dictamen, el procurador argumentó que la ley penal no tipifica como delito la incompatibilidad entre el patrimonio y la renta declarada. El rotativo «Folha de Sao Paulo» aseguró que en 2010 Palocci facturó a través de su consultora unos 20 millones de reales (12,5 millones de dólares).