Londres
El número 9 del Chelsea
«Fernando Torres, Chelsea number nine», gritaban ayer los aficionados del equipo londinense en las gradas de Goodison Park, donde se enfrentaban al Everton en la Copa. Utilizaban la misma canción que dedicó Anfield al delantero español. Sólo cambiaban el Liverpool por el Chelsea. Algo que, de momento, sigue siendo sólo un deseo.
«Tenemos que estar pendientes de lo que nos diga el Liverpool», dicen en el entorno del futbolista. La normativa dice que sólo pueden negociar los clubes. Y a Torres y sus representantes les toca escuchar. Aunque la directora general de Bahía, Margarita Garay, está en Liverpool a la espera de cerrar una negociación que tiene fecha de caducidad. Mañana se cierra el mercado de invierno y si el Chelsea y el Liverpool no alcanzan un acuerdo , Fernando Torres seguirá siendo el número 9 del Liverpool al menos hasta el final de temporada.
Fernando, mientras, está tranquilo, aunque él y su entorno intentan presionar al Liverpool para que acepte la oferta del Chelsea. El viernes, el club de Anfield rechazó la petición de traspaso que Torres envió por escrito. Y rechazó también los más de 45 millones de euros que le ofreció el Chelsea. «Fernando tiene un contrato de larga duración y el club espera que honre el compromiso que hizo al Liverpool y a sus aficionados cuando firmó el acuerdo», dice la web de los «reds».
El Chelsea está dispuesto a subir su oferta hasta cerca de los 60 millones de euros. El dinero nunca ha sido un problema para Abramovich. Su equipo empató ayer ante el Everton y su entrenador no quiso comentar el posible fichaje de Fernando Torres. «Tendremos que esperar. De momento, no es jugador del Chelsea», afirmó. El Liverpool insiste en que no quiere traspasarlo, pero el viernes se preparó para lo que suceda después de la marcha de Fernando con el fichaje del uruguayo Luis Suárez.
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